POSADAS. Para jugar al básquet no hacen falta piernas sino garras. Así lo demuestran Tomás Mota, José Luis Arce, Jorge Daniel Almada, Gonzalo Duarte, Fortunato Saucedo y Claudio Sucini, los jugadores del primer equipo de esta disciplina sobre sillas de ruedas que acaba de conformarse en la provincia. Ellos, junto a los coordinadores Sebastián y Norberto, participaron de la Olimpíada Comunitaria Deportiva que desde el viernes al domingo pasado tuvo lugar en el Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo (Cepard). “Todos estamos empezando de cero, salvo Tomás Mota, nunca antes habíamos jugado al básquet. Esta es la primera vez que jugamos como equipo porque nos cuesta mucho juntarnos todos para las prácticas. Para los que nos movemos en silla de ruedas, el tema del traslado de un punto a otro de la ciudad es un problema muy grande. Por eso, nuestro mayor deseo es contar con un móvil”, confiaron en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. El equipo sobre ruedas no compitió, pero sí mostró sus destrezas en la cancha en una exhibición previa a la entrega de premios. De un lado cuatro jugadores y de otro solo tres, todos en sus sillas de ruedas, esa fue la formación que enseguida logró la atención del público presente. Los aplausos y gritos de aliento de escuchaban cada vez que la pelota se acercaba al aro. Se alentaba a los jugadores, su fuerza de voluntad y ejemplo. Pequeña gran carencia La necesidad del móvil es real y concreta. Es que los jugadores del recién creado equipo de básquet sobre ruedas viven en distintos barrios de la ciudad. Tomás viene desde San Isidro, Jorge del barrio Laurel, Gonzalo de Villa Cabello, José del 1 de Mayo, Fortunato de Alto Bella Vista, Claudio de Santa Rita y el espacio que cuentan para las prácticas es el polideportivo del barrio Santa Lucía, al lado de la Cooperativa Juan Manuel de Rosas. “Antes de venir a vivir a Posadas, jugaba al básquet en el Instituto Nacional de Rehabilitación, en Ciudad de Buenos Aires, incluso llegué a jugar en Foz de Iguazú. Pero hacía 9 años que no hacía ningún deporte y volví a practicar hace dos meses, cuando empezamos a juntarnos en Santa Lucía”, contó Matías cuyo sueño es que el equipo represente a Misiones, “Formosa y Chaco tienen su equipo de básquet en sillas de ruedas y nuestra provincia aún no lo tiene”, destacó. Para sumarse a este singular equipo no hace falta estar en sillas de ruedas, “lo importante es tener una discapacidad motriz y, a pesar de todo, animarse a jugar al básquet en una silla de ruedas. No tiene límite de edad. La idea es que participemos todos y nos podamos divertir sanamente”. “No somos entrenadores, más bien somos amigos y colaboradores del equipo”, aseguraron Sebastián Sequeira y Norberto quienes remarcaron que “el equipo está abierto para todos aquellos que quieran sumarse”. Entrenamiento El equipo entrena lunes, miércoles y viernes de 14 a 17 en el polideportivo del barrio Santa Lucía. La participación está abierta a todas las personas con discapacidad que se animen a jugar en silla de ruedas.





Discussion about this post