BUENOS AIRES (iProfesional). El Gobierno hace la vista gorda. Oficializa aumentos salariales de 27,8% aunque las subas son mayores.Sucedió el lunes pasado con la Federación Aceitera y pasó el viernes con los bancarios. Y semanas atrás involucró a la oficialista Unión Obrera Metalúrgica (UOM). En los ministerios de Trabajo y Economía, sindicalistas y empresarios hablan de una suerte de “paritaria blue”, en referencia al nombre que se utiliza para el dólar paralelo.En su afán por escenificar cierto control de la inflación y de las negociaciones salariales, el Gobierno dispuso como tope el 27,8%. No está dispuesto a homologar porcentajes mayores, como ya sucedió con Comercio, Utedyc, la Federación de la Carne y el personal no docente.Sin embargo, trazó dos atajos posibles para aquellos gremios rebeldes dispuestos a perforar el techo salarial. El primero es no avalar el acuerdo y que el aumento se resuelva exclusivamente entre empresarios y sindicalistas, sin la aprobación de la cartera laboral.La segunda vía, aplicada ya otros años, es homologar una suba en línea con la pauta oficial y habilitar, de manera paralela, otros beneficios.Este camino es el que ayudó a destrabar el conflicto con los aceiteros, que sellaron un alza concreta de 36%, pese al comunicado oficial que alude a un 27,8%.Siguió la misma huella el gremio de los bancarios, que obtuvo un aumento de 33% y que podría ser incluso mayor en otras categorías. Postergada desde enero, la paritaria de los bancarios se resolvió finalmente luego de frenéticas negociaciones entre su jefe gremial, Sergio Palazzo, y el ministro de Economía, Axel Kicillof.Palazzo aceptó el 27,8% más una suma no remunerativa por única vez por el Día del Bancario, cuyo monto variará según la categoría (el sueldo inicial será de entre 7.000 pesos y 8.500 pesos, de acuerdo con la antigüedad). Pero lo más novedoso del trato está relacionado con las compensaciones por las quitas del Impuesto a las Ganancias. Los trabajadores tendrán un ingreso adicional que estará vinculado con las utilidades del sistema financiero. Un auxiliar recibiría así 667 pesos extras por mes, mientras que un gerente, 2.167 pesos.Los bancarios extendieron así el acuerdo pionero que tenían con el Banco Ciudad (Mauricio Macri) y con el Banco Provincia (Daniel Scioli), si se lo quiere interpretar en código electoral. Kicillof dio su visión sobre este punto del acuerdo: “Hay una tabla que especifica que si los bancos ganan más, los trabajadores van a ganar más. Por primera vez hay una participación en las utilidades”.El convenio que firmó la Asociación Bancaria fue con la cámara Abappra, que podría replicarse con el Banco Central y las tres cámaras restantes. De esta manera, el gremio no adherirá al paro nacional que activará el martes próximo.La única manera de que algunos gremios cierren paritarias por debajo de 30% es que al acuerdo se le adhieran condimentos: bonos, pagos no remunerativos u otras alternativas.Entre los gremios y los empresarios, surgen distintas estrategias para no mostrar acuerdos con subas de más de 27,8%, que es el porcentaje que estableció la UOM como paritaria testigo. El jefe de la UOM es Antonio Caló, referente de la CGT alineada con la Casa Rosada. Caló negoció la eliminación de la categoría inicial para así beneficiar con un alza apenas superior a la franja de operarios que perciben los sueldos más bajos.Otros atajos son los bonos de fin de año, los pagos extraordinarios por el día del gremio (como el del bancario) o aportes a las obras sociales sindicales a costa del bolsillo de los empresarios.Con los pagos no remunerativos se abre otra polémica. Son moneda corriente a pesar de que tres fallos de la Corte impiden este tipo de bonificación. Así, los empresarios zafan de hacer frente a los gastos de cargas sociales. Los sindicatos aceptan el monto sin sufrir descuento alguno.Y el Gobierno no se opone porque es una vía para contener el porcentaje del aumento anual y escenificar una menor inflación.




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