LEANDRO N. ALEM. Como si se tratara de una insólita historia de terror, una mujer compró un armario en una mueblería de la zona, para estrenarlo en su nueva vivienda, pero al abrirlo se llevó una tétrica sorpresa: en su interior encontró una bolsa de tela sintética con dos cráneos y un fémur humanos.Todo comenzó el pasado 28 de mayo, cuando una mujer de 42 años se encontraba en los preparativos para estrenar su domicilio, ubicado en la casa 13, manzana 75 del barrio Alto Bosque de esa localidad.La dueña de casa decidió equipar el inmueble con nuevos accesorios y para ello se dirigió a una mueblería local para comprar los elementos que le hacían falta, entre ellos un armario donde guardar sus ropas Su entusiasmo se vio truncado cuando, en determinado momento mientras desempacaba sus pertenencias, se topó con una sorpresa digna de un film de horror: al abrir el armario, encontró una bolsa de plástico que contenía varios huesos, más precisamente dos cráneos y un fémur, que luego las pericias determinaron que eran humanos. El pasado miércoles a las 20.30, la propietaria del armario se acercó a la comisaría local donde informó al personal policial acerca de lo que había encontrado en el interior de uno de sus muebles.La Policía se dirigió hasta el lugar y constató que en el interior del ropero en cuestión había una bolsa de plástico que contenía dos cráneos humanos, que pertenecerían a personas jóvenes, y dos piezas óseas de fémur.Una vez confirmado el hallazgo, los agentes se dirigieron al comercio donde se había efectuado la compra para determinar el origen de las piezas encontradas en el interior del mueble. La investigación se puso en marcha. Testimonio de la comercianteLa propietaria del comercio se vio sorprendida y angustiada por el mal momento que pasó una de sus clientes y explicó a los investigadores que su hija, quien se encuentra estudiando la carrera de medicina en Posadas, había comprado tiempo atrás varios huesos en el cementerio de Oberá.La mujer contó que es una práctica habitual la adquisición de restos óseos por parte de estudiantes, quienes, a través de un trámite especial, realizan la compra de los huesos de cuerpos que no son reclamados y que se depositan por un largo tiempo en el osario del camposanto.Agregó que su hija posee toda la documentación que acredita que los huesos fueron adquiridos de manera legal. Al parecer, su hija habría guardado los restos óseos en un armario que se encontraba en un depósito del local comercial, sin imaginar que el mueble se pondría a la venta tiempo después. El caso quedó a cargo del magistrado en turno de esa jurisdicción, quien determinó el traslado de la bolsa con los huesos para realizar las pericias de rigor y determinar su procedencia. Trámites para estudiantesLa compra de restos óseos para su estudio es una práctica normal entre los alumnos de medicina y otras carreras que se encargan del estudio del cuerpo humano.Estos trámites realizan los alumnos mediante la presentación de un certificado de alumno regular, el DNI y la libreta que certifique que están cursando la carrera y que los restos óseos serán utilizados como material de estudio. Luego realizan los trámites en la administración de algún cementerio que cuente con este servicio y, después ser aprobados y rellenar algunos formularios, se retiran los huesos con fines de estudios científicos.





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