¡Ay Andrés, Andresito!

¡Ay, Andrés Andresito! ¿Exististe? Si no hubieses existido te hubiera inventado porque el pueblo está sediento de héroes, sediento de seres, capaces de enfrentar a enemigos en común. ¿Por qué nadie se anima a enfrentar a quienes nos hacen supuestamente tanto daño? Por qué defendemos la identidad, la soberanía, la patria, escribimos versos  revolucionarios en los ratos libres  y a nuestros hijos los llamamos Charlie, George, Johnny, Karina y construimos country, spa, resort, tramitamos pasaportes para que nuestros hijos irse a Europa a hacer allá, lo que acá les daría vergüenza hacer. Admiramos la organización, la limpieza, los parques y jardines  de otros países y aquí destruimos todo; tiramos basura por todos lados, nos preocupa el eco sistema pero consumimos todos los productos de limpieza además de los de belleza, esos que nos venden nuestros supuestos enemigos por medio de cartillas que ha reemplazado a los  libros en las escuelas. Hablamos de conservar nuestros recursos hídricos y con agua potable lavamos hasta los perros. Hablamos del ecosistema y quemamos la basura en el fondo de nuestras casas, talamos árboles y para construir, previamente pasamos las motoniveladoras y no dejamos nada… después plantaremos césped imitando jardines californianos. ¡Ay, Andrés, Andresito! Ya no somos capaces de defender nada, ya no somos capaces de tener ideales ¿Será porque a pesar de todo vivimos bien y hablamos de enemigos que en verdad me parece que los  veneramos como antes, como siempre , por un lado va el discurso y por otros van los hechos?Admiramos la educación, la ciencia y la tecnología de los países ricos y aquí despreciamos al docente pero enviamos a nuestros hijos a las escuelas y universidades para que obtengan un cartón, podríamos empapelar el país con cartones, pero la educación, la ciencia y la tecnología no la vemos. ¿Ay Andrés, Andrés, Andresito! ¿Exististe? Porque si así no fuera mil veces te inventaría, para poner en tu figura todo lo que yo no puedo hacer, yo y los otros como yo. En tu época ser héroe era cuestión de vida o muerte, para vos y para los otros como  vos ¿verdad? Y ese lienzo que llevabas en lo alto era para que te siguieran los que como vos no querían al lusitano. Los que como vos querían ser libres  de toda dominación, no sólo extranjera sino la de los mismos coterráneos que ya entonces negociaban para conservar el poder y masacrar todo intento de identidad. ¡Ay Andrés, Andrés, Andresito! ¿Exististe? En tu época no se podían comprar con electro domésticos, con bolsas de comida, con chapas de cartón, con promesas electorales; en tu época era vencer o morir, para morir al fin y luego esperar que la memoria te resucite  y en eso estamos…Muchos están queriendo saber quién fuiste, qué hiciste y por qué tu final es un misterio. Creo que ese misterio te hace más atractivo aún, porque a veces pareciera que pasas como una ráfaga enardeciendo a la gente que se rebela y esa gente sigue con los ojos ese lienzo rojo, azul y blanco- ¡Ay Andrés, Andrés, Andresito! ¿Exististe? Cuántos sueños de libertad te llevaste, cuantas ilusiones y nosotros aquí queriéndote imitar….   María Gallasso  (Autora) Docente y Escritora  • Vive en Eldorado• Extraído de la Selección de trabajos publicados por el Grupo Literario Dementeazul (2005).       Rescatamos este artículo de la Selección de trabajos presentados en el Tercer Encuentro de escritores, Eldorado 2005. El tema de la reunión era “Andresito Guacurarí, Venado Indómito y recibieron casi 150 escritos en diferentes géneros literarios que llegaron desde otros puntos de la provincia, de países aledaños y de otras provincias. El Tercer Encuentro de Escritores Eldorado fue organizado por el grupo literario Demente Azul con el apoyo del Museo Cooperativo y de la Municipalidad de Eldorado por intermedio de su Dirección de Cultura, a cargo de Margarita Kummerer. –