OBERÁ. A través de una nota dirigida al intendente de esta ciudad, la Cámara Regional de Industria, Producción y Comercio de Oberá (Cripco) se proclamó en contra de la instalación de la “Saladita”. Si bien hasta el momento la llegada de la feria se confirmó por manifestaciones mediáticas, la entidad en reunión de comisión directiva, decidió rechazar rotundamente su posible arribo a la “Zona Centro”.En las áreas municipales encargadas de la habilitación, tanto del predio como de la actividad comercial, aseguran desconocer el tema e incluso afirman que hasta el momento nadie se acercó a iniciar gestiones en esa dirección.Oscar Krieger, presidente de la Cripco, expresó a La Radio: “Tomamos conocimiento de esta intención a través de los medios de prensa, incluso de declaraciones de Luis Medina, el supuesto responsable. Vemos con preocupación la tendencia estatista por esta actividad que no tiene techo y que se viene multiplicando en forma efectiva, porque lógicamente se convierte en un excelente negocio”.Según la Cámara es una iniciativa comercial que funciona un día o dos por semana, genera importante riqueza y mueve un volumen importante en mercaderías y dinero. “Lo real es que está minada la ruta 12 de estos negocios y ahora vienen por la ruta 14. Nosotros vamos a oponernos terminantemente a que comercios informales se instalen en nuestra ciudad y eso le hicimos saber a las autoridades locales. Es para nosotros un comercio ilegal, no tiene apego a la Ley”, expresó el directivo.En la nota enviada al jefe comunal, la Cripco, solicita a los organismos fiscalizadores competentes que “intervengan a la brevedad evitando estos emprendimientos donde se desconoce la procedencia de mercadería, violando derechos de marcas -entre otras cosas-, en total perjuicio, de quienes más aportan a la economía formal de la región y el bienestar de la ciudad, padeciendo la imposición de una enorme presión fiscal que conduce a situaciones éticamente lamentables, como ser el despido de empleados con todo el daño que implica”.Para la Cámara, la ausencia de controles exhaustivos en las denominadas ferias, genera un espíritu de impunidad, donde todo es igual, lo legal o ilegal da lo mismo. “Se trata de atentados a la legalidad y a las normas. Alguien tiene que tomar el toro por las astas. Debemos exigir los trámites habilitantes que pasamos todos. No nos oponemos a todo emprendimiento contemplado con el marco legal vigente y mucho menos si se generan puestos de trabajo”, agregó Krieger.Desde la Cripco además señalaron que es necesario imponer el respeto. “La provincia permeable permite esas actitudes ilegales, por eso desde la Cámara decidimos fijar nuestra postura. El primer paso fue comunicar al intendente, después comunicaremos a otras organizaciones”, anticipó el presidente.





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