ELDORADO. Faltaban unos minutos para que tocaran el timbre de salida del turno tarde en la Escuela 165 “República del Perú”, y la maestra trataba de hacer callar a sus inquietos alumnos del tercer grado que jugaban a tirarse papelitos, cuando la situación se desmoronó. La docente agarró de la oreja a uno de los chicos y lo hizo sentar en el escritorio, acto seguido le dio una bofetada en la cara ante el estupor de toda la clase.No hay versiones diferentes, todos los alumnos cuentan lo mismo según las actuaciones realizadas por el establecimiento escolar y luego elevadas a supervisión. Esto ocurrió el 6 de mayo en esta histórica escuela primaria de Eldorado que cuenta en la actualidad con 35 divisiones de Nivel Inicial a séptimo grado, con una matrícula aproximada de 900 alumnos. Sólo resta que la supervisora escolar de la Regional III de Eldorado, Mirta Ofelia Feiza, tome testimonio a la docente que, al día siguiente de lo sucedido comenzó una licencia psiquiátrica por largo tratamiento que se extenderá hasta el 31 de julio. Más allá de lo que finalmente resuelva el Consejo General de Educación (CGE) en el marco de la investigación sumaria por lo sucedido, la supervisora ya dispuso que la docente no regrese al frente del grado y no se descarta que -conforme avance el sumario- se disponga un cambio de tarea para evitar que vuelva a estar frente a alumnos. Versiones coincidentes En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la directora de la Escuela 165, Lilian Chamorro, confirmó que “los alumnos coincidieron en sus relatos de lo sucedido ese día, el mismo que el chico agredido contó a sus papás al volver a su casa. No sabemos porqué la docente actuó de esa manera, nunca antes tuvo antecedentes de agresión, por el contrario, desde dirección le llamábamos la atención por ser muy permisiva con los alumnos y en varias ocasiones pedimos que ponga más orden en la clase. Sabemos que esta maestra, que tiene casi 30 años de antigüedad, está pasando por una situación personal difícil y que no está nada bien, por supuesto que esto no justifica su actuación, pero no queremos ser crueles. Como profesional se equivocó y tendrá la sanción que corresponda, pero eso no quita que los colegas estamos sorprendidos porque es una buena persona”, confió la directora quien también reflexionó acerca del desgaste laboral “la verdad es que a una determinada edad, en algunos casos, es aconsejable que el docente ya no esté frente al alumno”. “Según el relato de los alumnos, la maestra reaccionó tomando de la oreja a uno de los niños, sentándolo en la silla y dándole una cachetada… no sabemos con qué fuerza. La mamá nos dijo que no tiene un certificado médico que dé cuenta de marcas por el golpe, pero sí que le quedó trazos de tiza en la cara”. Chamorro llamó a la docente a su casa luego de escuchar las primeras versiones de la agresión al niño, “le pregunté qué había pasado y ella me dijo que no sabía de qué estaba hablando, estaba como perdida, me preguntó cuándo supuestamente había pasado eso. Al día siguiente presentó un pedido de licencia por largo tratamiento, la historia clínica viene en un sobre cerrado que va al CGE, pero en el certificado médico decía que estaba con un estado depresivo y angustia”.Vale aclarar que la docente no será citada a dar su versión de los hechos hasta que finalice su licencia psiquiátrica, “según nos dijeron, por el tipo de licencia, no puede ser llamada durante ese período. Es decir que la investigación no avanzará hasta dentro de dos meses. No obstante, ya garantizamos a los padres que la docente no retomará sus actividades al frente del tercer grado”.





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