POSADAS. Más de mil libros digitalizados de Misiones y Paraguay, unas diez mil copias de fotos antiguas, las primeras guías de comercio de Posadas y otros documentos que componen la biblioteca digital “Posadas del ayer” integrarán en breve el catálogo del Archivo General de la Nación, por iniciativa de su mentor, el historiador amateur Leo Duarte. Será ésta la primera donación de una biblioteca privada que reciba el AGN desde que abrió la convocatoria a todos los que deseen enriquecer con sus aportes el ya valiosísimo repositorio de documentos históricos del país. Posadas del Ayer es ahora una biblioteca digital, pero comenzó su existencia en Facebook con la reproducción y copia digital de miles de fotos que los posadeños desempolvaron de cajones, álbumes y cofres familiares para mostrarlas al público. Hoy, Leo y su particular biblioteca tienen más de diez mil fotos de Posadas y del resto de la provincia digitalizadas, identificadas y señalizadas según la fuente de cada una, lo que convierte a la colección en un baluarte documental que, además de haber sido resultado del aporte colectivo, está a disposición de todos.De hecho, esta disponibilidad que su gestor asegura mediante copias digitales y gratuitas de todo el material, es el que estará a mano ahora para todo el país cuando se concrete la donación que Duarte propuso al Archivo General de la Nación. “Logré interesarlos y ya me contestaron, así que estamos ajustando detalles técnicos”, contó este entusiasta cultor de la memoria que resguarda en cada copia los sitios en los que transcurrieron la vida nuestros antepasados, y nosotros mismos en la infancia.Recuerdos 3.0 El grupo de Facebook “Posadas del Ayer” nació en 2010 con una sencilla invitación: “Para que todos podamos armar la historia de nuestra querida Posadas en imágenes y bibliográfica”. Leo jamás se imaginó el poderoso disparador que lanzó al mundo virtual. Para 2011, eran 3.000 vecinos posadeños los que iban subiendo fotos antiguas, anécdotas, documentos, copias de boletines escolares, avisos publicitarios de principios del siglo XX, postales, cartas. Hoy el sitio tiene casi 17 mil miembros y cientos de miles de interacciones, además del tesoro de las fotos. La memoria colectiva logró reconstruir una imagen de Posadas que se perdió con las reformas obligadas por el crecimiento del embalse de Yacyretá, y a la vez rescatar y poner en valor lugares que todavía existen, pero que no estaban o están convenientemente preservados. Los posadeños se negaron a olvidar. A tal punto que Leo tuvo que comprarse un escanner manual para visitar a los vecinos mayores que se ofrecieron a digitalizar sus fotos más preciadas. “El perfil de los que interactúan en Posadas del Ayer es muy particular. El 90% es gente grande que aprendió a usar el facebook y quiere compartir sus recuerdos, y el resto son estudiantes de la carrera de historia, comunicación social y turismo”, contó. El número de imágenes creció muchísimo desde que los adultos mayores aprendieron a usar las redes sociales: “antes la foto se mezquinaba, se atesoraba, se guardaba. Ahora, con la red social, la gente quiere compartir el material, contar la historia”, refiere. “La gente mayor se encuentra a través del sitio con amigos de antes, parientes, los maestros con sus ex alumnos”, cuenta. Es que al reconocerse en esas imágenes en blanco y negro, las memorias vuelven en forma de sentimientos y afectos que estaban también guardados en el baúl. Administrar el grupo no es fácil, lleva tiempo y mucho trabajo para ordenar las memorias. “Yo no cobro nada por ésto, no saco ningún beneficio”, cuenta Leo, pero reconoce que efectivamente la gente le retribuye con algo tan intangible como el agradecimiento. “Me reconocen por la calle, me agradecen, y ese es mi mejor pago”. Esperan tener espacio en el “nuevo Savoy”Leo Duarte conformó su biblioteca digital cuando empezó a escannear libros de la Biblioteca Popular Posadas, que son incunables o se encuentran en un delicado estado de conservación que impide la manipulación. “Yo no podía retirar libros en estas condiciones cuando estudiaba, por eso me ofrecí a digitalizarlos sin costo con la condición de quedarme con una copia”, recuerda. Hoy tiene más de 500 libros digitales de autores misioneros y 600 de autores paraguayos. De su biblioteca digital ya hizo más de 7.000 copias a pedido de la gente, que para ello recurre al Concejo Deliberante, al Archivo de la Casa de Gobierno o solicita “todo el paquete” a través del sitio de Facebook o el correo electrónico. Esta pasión que nació en 2009 en una humilde vivienda de Itaembé Miní le trajo a Leo anécdotas inolvidables. “Me puse a escanear un libro de la historia del Colegio Nacional Martín de Moussy y cuando lo abrí, vi que tenía una dedicatoria de la mismísima Clotilde Fernández, firmado de puño y letra. Me emocionó leer en una dedicatoria tan personal a la fundadora de la Epet, la Normal Mixta, el Nacional. Esas son joyas”. Para completar el catálogo de autores misioneros y de material único, Leo también invierte en la compra a través de sitios como Mercado Libre o eBay. Allí consiguió originales de diez libros que no estaban en la provincia. “Fue una inversión que hicimos con mi señora y los dejamos a disposición de la Biblioteca Popular y del Centro de Conocimiento”, relata. Sabe que no todos valoran el trabajo impagable que realiza, pero “ya no me quejo porque en realidad me cansé de quejarme”. No va a parar de hacer lo que hace, aunque su sueño es que la Biblioteca “Posadas del Ayer” tenga un espacio digno en el futuro museo que se hará, según dicen, en el antiguo hotel Savoy. Y como no hay sueños sin yapa, le encantaría que la Provincia tenga una página oficial en Internet con los archivos digitales para que la gente pueda bajarlos en buena calidad.





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