OBERÁ. Tal como se había anunciado, en la jornada de ayer se concretó la marcha organizada por la comisión vecinal del Barrio Kindgren. Preocupados y conmovidos por la muerte de Carmelo Sanfilippo (16), víctima de la drogadicción, sus padres y vecinos realizaron la primera marcha contra ese flagelo y la consecuente inseguridad que se genera a raíz de los grupos “narcos”. Al culminar, fueron recibidos por el juez Horacio Alarcón. Muy preocupadosEncabezados por Estela y Alfredo Sanfilippo, padres del joven recientemente fallecido, marcharon desde las 8 partiendo desde el barrio hacia el centro de la ciudad. “Esperábamos mayor participación, pero la gente tiene miedo, igual vamos a seguir cada mes con las marchas. No es justo que no se haga nada, tenemos que movilizarnos porque es un problema que sufrimos todos. La venta de drogas se hace en pleno día, los menores andan alcoholizados por las calles, cada vez son más los que delinquen”, señaló el padre de Carmelo.Los convocantes anunciaron la continuidad de este tipo de manifestaciones esperando que la gente se involucre, ya que la problemática afecta a toda la comunidad.“Denunciamos y la Policía hace de remís de los delincuentes, porque los llevan detenidos y la Justicia los vuelve a dejar libres, así ellos se burlan de nosotros”, protestó Sanfilippo cuestionando el accionar judicial.Los padres de Carmelo fueron recibidos por el magistrado Horacio Alarcon, titular del Juzgado de Instrucción 2 de Oberá. Luego, el padre relató alcances del encuentro: “Está todo en investigación, sigue marchando. Si apoyamos a las autoridades, los gobernantes van a moverse para darles mayor apoyo; si quedamos tranquilos, todo seguirá igual. Le dije al juez todo lo que está pasando y lo que pasó con mi hijo. Estamos muy agradecidos por su actitud, porque nos prometió su apoyo”.Los vecinos que marcharon aseguraron saber qué ocurre en el barrio y la creciente inseguridad por el avance de la drogadicción. Así, también, dicen tener identificados a los menores involucrados en la problemática. Se supo que tanto los padres de Carmelo como otros vecinos serían citados para declarar y aportar todos los datos que tengan para avanzar en la investigación.Luego de la reunión en el Juzgado, la marcha pasó por la Municipalidad obereña y concluyó en la Catedral San Antonio.





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