POSADAS. Un verdadero milagro. Sólo así podría definirse la recuperación de Stefania Vier, la joven de 21 años, oriunda de la ciudad de Montecarlo, que recibió un trasplante de corazón el pasado 6 de mayo y que evoluciona favorablemente. “Hay que ser cautos”, pide su mamá, Claudia Acosta, pero todos están exultantes con la recuperación de esta joven: su familia, los enfermeros de la Fundación Favaloro y los doctores que la han operado. Es que, siete días después de la intervención, Stefy sorprendió a todos porque no recibe más la medicación que necesitaba su nuevo corazón para latir. “Ese corazón late solo”, aseguró su mamá. Además, pasó por alto la internación en terapia intensiva y se encuentra en terapia intermedia después de cinco días en recuperación postransplante. “Pueden aparecer muchas complicaciones, pero no se presentaron a las 36 horas, pasaron las primeras 72 y no pasó nada, pasaron las 92 y mañana -por hoy- se cumple una semana. Le sacaron todos los drenajes que faltaban. Está despierta, aún toma calmantes por los dolores pero ella tiene tanta paciencia y en sus cortos diálogos dice palabras sueltas, entre ellas ‘mañana ya voy a estar mejor’”, le contó Claudia a PRIMERA EDICIÓN. Dentro del proceso de recuperación, está estipulado que hoy, a una semana de la intervención, se realice una biopsia para saber cómo va la adaptación del nuevo corazón al cuerpo de Stefy. “Esta biopsia se debe realizar una vez por semana durante los dos primeros meses, los dos meses siguientes se le realizarán cada quince días y luego, hasta cumplir un año, se hará una vez por mes”, aseguró Claudia y agregó “estamos cautos, somos precavidos y queremos disfrutar de este milagro que vivimos”.No existen palabrasA Claudia le cuesta encontrar frases y palabras para definir la situación que vive. “Es increíble lo agradecida que estoy, a esa familia que donó y mi agradecimiento crece para todo Misiones que nos aportó su granito de arena a través de la fe y las oraciones”. Contó que Stefy tiene “calor en el cuerpo gracias a ese corazón que irriga una importante cantidad de sangre, es así porque funciona bien y todo el resto de sus órganos tienen que acostumbrarse. Ella, antes de la operación, no caminaba pero por ese corazón que ya no irrigaba la sangre que debía”. Ahora Stefy se alimenta cada vez más, toma agua y vive. Como le prometió a su mamá antes de la operación. “Con el corazón en la mano”Para concientizar sobre la donación de órganos, la familia de Stefy autorizó que Telefé realice un breve informe que documentó el proceso completo de ablación. El mismo se llamó “Con el corazón en la mano” y se vio el lunes por la noche. “Una familia decidió donar, sin eso todo esto no hubiera pasado. Eso nos pone en un compromiso muy grande. Ese bien tan difícil de conseguir tiene que tener el mejor uso posible”, indicó Carlos Cotti Alegre, médico cirujano de la Fundación Favaloro en Telefe.





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