POSADAS. “La ocasión hace al ladrón”, reza la vieja frase popular. Es que el edificio donde funciona la sede de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), donde el pasado fin de semana uno o más delincuentes se alzaron con más de 100 mil pesos, no cuenta con sereno ni con alarmas. El dinero estaba guardado en una caja fuerte, que fue violentada con un soplete. Este modus operandi hace presumir a los investigadores que se trató de delincuentes experimentados. El hecho fue perpetrado entre las 8 del pasado sábado y las 21 del domingo en las oficinas ubicadas sobre la calle Salta 57, entre Jujuy y Salta, en la zona urbana de la capital provincial. Una franja horaria de la semana en la que justamente no trabaja el vigilador nocturno, de 34 años, quien constató el robo el domingo último a la noche. Personal de la Dirección Criminalística determinó que el o los delincuentes ingresaron al predio saltando uno de los muros perimetrales situados en la parte de atrás del inmueble y que dan a propiedades lindantes. Posteriormente, utilizando una barreta, forzaron una de las puertas traseras. Fue todo el camino que siguieron hasta llegar a la caja fuerte. Con todo el tiempo a su favor y utilizando un soplete, hicieron un corte preciso que les dejó acceso al mecanismo de cerrajería. Los uniformados creen que se valieron de otra herramienta tipo destornillador para desbloquear este complejo sistema de combinaciones. Esta fue la parte crucial del golpe. No dejaron huellas ni rastros. Llevaban el elemento de corte -posiblemente alimentado con una garrafa- y perpetraron el robo sin mayores contratiempos. Tanto es así que, además de los 100 mil pesos, también se llevaron un televisor de plasma de 45 pulgadas y dejaron una heladera “preparada” para llevar. Se llevaron el disco rígido Antes de ingresar, el o los malandras apuntaron las cámaras de seguridad hacia arriba, para no ser registrados por las filmaciones. Para asegurarse, se llevaron el disco rígido de la CPU que guarda todo el material de dicho circuito cerrado. Otro dato que llama la atención de los investigadores es que el dinero fue guardado en dicha caja el pasado viernes y, según habrían dicho los directivos del lugar a la Policía, recién iban a utilizar esa suma para realizar pagos ayer. Esta operación, de acuerdo a las fuentes, no es frecuente, ya que el dinero que está destinado a pagos concretos se lleva al edificio el mismo día en que se va a utilizar. No se descarta que este dato llegó a oídos de los ladrones, quienes además sabían de la seguridad casi inexistente en el predio. Para los efectivos, quedó más que claro que los autores del robo fueron “profesionales” y que hicieron inteligencia previa. Hicieron un corte preciso en la caja fuerte -de 1,10 metro de alto por 70 centímetros de ancho- y no dejaron pista alguna. Hace cinco años, un golpe similarNo es el primer robo en las dependencias de la sede sindical ubicada en la zona céntrica de Posadas: el 14 de enero de 2010, ladrones violentaron la puerta de acceso a la sala administrativa e ingresaron. Se llevaron tres CPU, bafles, parlantes, consolas, estabilizadores, equipo de sonido, fotocopiadora y fax. Además, destrozaron los cajones de los escritorios de la secretaría general y de finanzas y se apoderaron de un cofre con 500 pesos. De esos mismos cajones tomaron las llaves de la camioneta Kangoo perteneciente al sindicato, ingresaron al garage, cargaron las cosas en el móvil y se dieron a la fuga. En aquella ocasión, los principales dirigentes apuntaron a una “acción política para perjudicar”.





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