BUENOS AIRES (NA). Los gremios de Comercio y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) tienen decidido bajar sus pretensiones y aceptar un aumento salarial de sólo 26% como exige el gobierno, lo cual dispara tensiones entre el resto de los sectores sindicales, en especial los de la Unión Obrera Metalúrgica (Uom)y los bancarios. Comercio y la Uocra habrían aceptado firmar paritarias por un 26%, siempre que se concreten en un solo pago, mientras se incluirían sumas fijas a definir, tras una fuerte presión encabezada por el Poder Ejecutivo. Este acuerdo, en el que habría intervenido el cada vez más poderoso ministro de Economía, Axel Kicillof, dejó en una posición delicada a los sindicatos metalúrgicos y bancarios, que pugnan por un ajuste superior al 30% y tienen lanzadas medidas de fuerza.El jefe de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, ratificó ayer un paro para el martes en reclamo de un acuerdo salarial y rechazó “presiones en la paritaria para que el techo sea de 22%”.Palazzo recordó que la medida de fuerza se realizará “con concurrencia y movilizaciones en cada capital de provincia”, debido a que el gremio “lleva 130 días” desde que finalizó su acuerdo salarial y “no hay propuesta del sector empresario”.La Bancaria reclama un acuerdo salarial superior al 30%, rechazado por el gobierno porque puede generar presiones adicionales sobre la inflación.Los bancos también rechazan la pretensión porque incluye que el sector patronal se haga cargo de parte de Ganancias que pagan los trabajadores.La situación también es delicada en la Uom, ya que el gremio liderado por Antonio Caló mantiene en suspenso un paro mientras dure la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, pero hay fuertes presiones de asambleas de base para que la medida se lleve a cabo.El problema para Caló, también líder de la Confederación General del Trabajo (CGT) oficialista, es que Armando Cavalieri (Comercio) y Gerardo Martínez (Uocra) aceptaron poner un tope a los reclamos.Cavalieri había acordado un 30% en dos cuotas (15% y 13%), más dos sumas fijas de 1.200 pesos, pero el Gobierno lo rechazó y pretendió que no pasara del 25%.En el caso de la Uocra, había reclamado un aumento del 30%, pero estaba dispuesto a aceptar un 28/29%. La Uom pretende elevar de 6.400 pesos a 8.500 pesos el sueldo mínimo garantizado y el próximo miércoles habría una nueva reunión entre sindicatos, empresarios y funcionarios para intentar destrabar la situación. En tanto, los gremios agrupados en la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que adhieren a las dos CGT, se reunirán el próximo martes para discutir una probable movilización a la Plaza de mayo y la continuidad de un plan de lucha. Los gremios de la CATT plantean en su mayoría aumentos cercanos al 40%, como la Unión Tranviarios Automotor (Uta) y Dragado y Balizamiento, y en el último plenario postergaron medidas de protesta para negociar con el gobierno que se otorgue esa medida salarial.La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina ratificó el paro por tiempo indeterminado, que amenaza con hacer peligrar las exportaciones del sector.Las cámaras empresariales mantuvieron su oferta de 24% de aumento, fijándose nueva audiencia para el próximo lunes, a las 13 y el gremio volvió a exigir un salario mínimo que eleve la categoría inferior de 10.500 a 14.931 pesos.Los profesores universitarios, agrupados en la Conadu Histórica y en la Federación de Asociaciones Gremiales de la Universidad Tecnológica (FAGDUT), cumplieron tres días de paro la semana que pasó y aguardan que el gobierno eleve su oferta del 22% de aumento en dos cuotas. El martes, en tanto, los docentes nacionales se reunirán en el ministerio de Educación, en una nueva convocatoria de la paritaria nacional, que presagia un nuevo desacuerdo frente a los reclamos sindicales de aumento entre un 35% y 40%, abriéndose para el gobierno un nuevo frente de conflicto.Por su parte, el Congreso Ordinario de Delegados del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) declaró por unanimidad el estado de alerta y movilización y facultó al Consejo Directivo para adoptar medidas de acción directa, que podrían incluir una marcha a la cámara empresarial.





Discussion about this post