POSADAS. A pocos días de cumplirse tres meses de la tragedia sobre la exruta provincial 213 en la que dos jóvenes perdieron la vida en manos de un conductor alcoholizado que circulaba a toda velocidad, una de las parejas de las víctimas volvió a pedir justicia y, además, colaboración para sustentar a los cuatro hijos que quedaron sin madre desde entonces.“Hace pocos días fue el día del trabajador, pero yo lamentablemente no pude festejar. Pido justicia por la mamá de mis hijos, me siento abandonado, sin trabajo ni posibilidades”, le dijo a PRIMERA EDICIÓN Marcelo Leguizamón (30), quien encabeza el pedido de justicia por el caso.El hombre trabajaba como albañil en la zona del Alto Paraná cuando todo sucedió. Desde entonces debió regresar al barrio San Isidro para cuidar de los cuatro hijos que tenía con Gladys Mabel González (27), una de las víctimas. Desde entonces sobrevive gracias a una bordeadora con la que corta el césped por unos pocos pesos.“Por estos momentos estoy pasando por un momento muy malo. Me siento indignado, necesito ser escuchado por un ministro o el propio gobernador”, le dijo en diálogo telefónico a este diario horas después de que se cumpla el tercer mes.Leguizamón aseguró que se siente “abandonado en lo laboral” y que actualmente no tiene “posibilidades de conseguir un trabajo”, razón por la que recurre a los medios para hacerse oír y conseguir un sustento para su familia.Sobre la situación judicial de la causa y la excarcelación de Gonzalo Slámovits, acusado por el hecho, el entrevistado opinó que “fue un golpe” y que actualmente se siente “deprotegido” y “en desigualdad”. No obstante, reconoció que está dispuesto a dialogar con el joven y sus familiares.“La verdad es que esa noticia nos cayó muy mal, porque encima jamás nadie de ellos se acercó para venir a preguntarnos si nos faltaba algo. Sin embargo, estoy dispuesto a un diálogo con ellos, siempre y cuando entiendan también que quien hizo esto se debe hacer cargo de lo que pasó, que se debe cumplir con la ley”, explicó Leguizamón.Al respecto, reiteró el pedido de que la causa no quede en la nada y que se haga justicia. “Pido justicia los jueces y a los mismos gobernantes, por mí y por mis hijas, porque esto para nosotros no fue un accidente. Tienen que cambiar muchas cosas para que esto no vuelva a pasar”, sintetizó, a la vez que repitió sus intenciones de conseguir una audiencia con la propia presidente para plantearle, entre otras cosas, la necesidad de un cambio en la actual normativa que regula el tránsito.El trágico episodio tuvo lugar alrededor de las 6 del sábado 7 de febrero de este año sobre la avenida Alicia Moreau De Justo (exruta provincial 213) y calle Paraguay, a metros del acceso al barrio Latinoamérica.González y Yanina Claribel Galarza (20) estaban a punto de subirse a un remís que las llevaría a su casa, en el barrio San Isidro, cuando un VW Golf que circulaba por la zona a toda velocidad perdió el control y las atropelló. Ambas murieron prácticamente en el acto.La Justicia determinó luego que ese rodado era conducido por Slámovits, quien estaba alcoholizado y había superado los límites de velocidad permitidos. El exempleado de Migraciones permaneció internado bajo custodia en calidad de detenido, hasta que días atrás recuperó la libertad luego de cubrir una fianza de medio millón de pesos.





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