SAN VICENTE. Debido a los reiterados cortes de energía que se produjeron el último domingo como consecuencia de un fuerte temporal, toda esta ciudad quedó sin agua durante dos días por la falta de bombeo. Esta caótica situación hizo, por ejemplo, que los directivos de la Escuela 654 “Caja Nacional de Ahorro y Seguro”, el lunes, se vieran obligados a suspender las clases. Desde hace un año, San Vicente comenzó a tener problemas en el suministro de agua potable, pero los directivos de la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos aducen que la causa son los problemas en el suministro de energía eléctrica.En esta oportunidad el corte comenzó el domingo luego de la fuerte tormenta que se registró sobre la Capital Nacional de la Madera y provocó complicaciones en el suministro en distintos sectores de la ciudad. Los cortes de electricidad se restablecieron, pero generaron cortes de agua potable, cuyo bombeo depende de la energía eléctrica para trasladar el líquido desde el arroyo Guiray hasta la planta potabilizadora y luego para elevar a la cisterna para redistribuir a los usuarios. El domingo se hizo la distribución a los domicilios, pero no había suficiente presión como para subir a los tanques domiciliarios, de ahí que muchos usuarios quedaron sin el vital líquido. El lunes, los directivos de la Escuela 654 se encontraron con la falta de agua en su cisterna y, luego de consultar en la cooperativa y de agotar la posibilidad de recargar por otros medios el tanque escolar, suspendieron las clases. El principal problema fue haberse quedado sin reservas de los tanques. Durante la jornada de ayer se normalizó el servicio y las clases se reanudaron. Desde la dirección del establecimiento habían evaluado que, si no se regularizaba la situación, se verían obligados a suspender por un día más la asistencia de los niños a clases, pero afortunadamente el problema fue subsanado.“Problemas ajenos”Desde la cooperativa aseguraron a este diario que el problema es externo a la entidad. Desde el domingo, los cortes de energía eléctrica se van sucediendo y no se puede normalizar la distribución del agua en los domicilios. La prestataria del servicio de agua potable en San Vicente tiene tres conexiones de luz para el proceso de potabilización del agua: la primera en la toma ubicada en el arroyo Guiray, la otra en una estación de rebombeo en la misma picada Santa Rosa, a mitad del trayecto entre la toma y la planta potabilizadora, y la tercera, en la planta ubicada en el centro de la ciudad. En cualquiera de las tres, si existe faltante de energía, se interrumpe la normal distribución de agua.Tampoco la cooperativa buscó crear sus propios generadores de electricidad para ser utilizados en los casos de emergencia o en cortes programados de luz por parte de la empresa Emsa. “No tenemos una gota”La directora de la Escuela 654, Ramona Peralta, contó el lunes a este diario que “no tenemos una gota de agua en el tanque. Fui hasta la cooperativa y hablé con el gerente para ver si íbamos a tener agua potable durante la mañana y, como no me aseguró nada, fui a la Municipalidad para ver si podíamos cargar agua en el tanque con un camión. Como no tuvimos forma de llegar con el agua al tanque de la escuela, me vi obligada a suspender las clases. Por un lado, los chicos no tienen agua para tomar y por el otro, se complica en la parte sanitaria, para los baños”.





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