BUENOS AIRES (NA). La hija de una mujer que desapareció hace unos ocho meses, cuando fue a visitar su novio en Merlo, dijo sentir muchísima bronca porque “la Justicia no hace nada” y que cuando les acerca un dato que ella cree clave, “lo ignoran”.La investigación sobre la desapareción de Raquel Bergamaschi, ocurrida en septiembre pasado, se mantiene estancada, mientras su hija busca datos por su cuenta. Así pudo averiguar que el novio de su madre fue condenado en Estados Unidos a ocho años de prisión por abuso sexual y violencia de género, tras lo cual fue deportado a la Argentina.“El novio de mi mamá, Miguel Angel Pereyra, es el principal sospechoso de su desaparición, pero nadie lo molesta. Después de la separación con mi padre, ella tuvo dos parejas antes de conocer a Miguel, y nunca había desaparecido. Sin embargo, para la Justicia es un testigo más”, dijo Micaela, al Diario Popular.El viernes 5 de setiembre del año pasado, Raquel le avisó a Micaela que pasaría el fin de semana en la casa de su novio Miguel. Esa semana, la mujer había estado acompañando a su otra hija, Melina, que había dado a luz en una clínica de Recoleta.El lunes 8, supuestamente, Raquel salió de la vivienda de su pareja, rumbo a su casa en Gregorio de Laferrere. “Esto es lo que contó Miguel, que mi mamá recibió un llamado a la madrugada y salió de su domicilio. Él dice que la acompañó hasta la estación ferroviaria. Pero nada se pudo probar, porque encima la Justicia jamás pidió los videos de las cámaras de la estación, entonces se perdieron pruebas”.La causa por la desaparición de Raquel la instruye el juez porteño Jorge Anselmo De Santo, en medio de una polémica por la actuación de la fiscal Fernanda García.“La fiscal no hizo nada, no se movió y se perdieron pruebas que ya no podremos recuperar. Para colmo, voy averiguando por mi cuenta y hago aportes, pero tampoco activan", señaló la joven.





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