SAN PEDRO. Al joven taxista Fabio Lorenzo (26), asesinado brutalmente el pasado fin de semana, le faltaba la billetera con la recaudación de toda la semana, señalaron fuentes del caso. Esta versión refuerza una de las varias hipótesis que maneja la Policía en torno al crimen, el robo, aunque para los investigadores aún no cierra la inusual “crueldad y saña” con la que fue ultimado el remisero sanvicentino, más teniendo en cuenta que la víctima presentaba signos de haber sido torturada. A las 19.30 del pasado sábado, Fabio Lorenzo partió de la terminal de ómnibus de San Vicente al mando de un Chevrolet Corsa de color gris con dos pasajeros, ambos de tez oscura, delgados y de estatura mediana. Minutos antes de las 20 de ese día, empleados de la estación de servicios Shell de dicha localidad afirmaron que el citado vehículo se detuvo en el lugar y que el joven taxista, quien aún llevaba a dos pasajeros, cargó 100 pesos de combustible. Estos playeros fueron los últimos en ver con vida al trabajador del volante. Luego de la denuncia de la concubina de Fabio Lorenzo, la Policía comenzó a investigar. A las 10.30 del domingo fue ubicado el rodado de la víctima en el barrio Irrazábal de San Pedro. Comenzaron a peritar el coche, en busca de huellas y rastros, y recién por la tarde, a las 16, el espanto se hizo presente cuando los peritos de la fuerza abrieron el baúl y se toparon con el cadáver del joven taxista, maniatado y sin camisa. Lo habían degollado y presentaba un tiro en el hombro izquierdo. En base a entrevistas con vecinos, fueron detenidos dos jóvenes que fueron vistos pidiendo “agua porque el motor del coche levantó temperatura”. Las fuentes indicaron que ambos apresados, domiciliados en la zona, habrían dicho en sede policial que “solamente ayudaron a los dos ocupantes del Corsa cuando se les quedó por una falla mecánica”. No obstante, la declaración ante los uniformados carece de validez jurídica. Por el momento, se sabe que -por la metodología del crimen- no se puede descartar que, además de la hipótesis de robo, se pudo tratar de un ajuste de cuentas.
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