POSADAS. El niño de cinco años que permanece internado en el sector de cuidados intensivos del hospital de Pediatría, después de ser raptado y brutalmente agredido por un adolescente de quince, tendrá al menos un mes más de rehabilitación en ese centro de salud, indicaron fuentes de la cartera sanitaria.La Justicia confirmó que intentaron matarlo para ocultar un ataque de índole sexual, razón por la que el único sospechoso continuará detenido.El expediente se encuentra en el Juzgado en lo Correccional y de Menores de Oberá, a cargo de la magistrada Marta Arrúa. El detenido está siendo investigado por “tentativa de homicidio”.No obstante, se trata de un chico que, por su minoridad, está exento de cualquier condena o acusación penal, lo que no excluye que la jueza adopte medidas de otra índole.La agresión al nene, vecino de su atacante, fue espeluznante. Un médico consultado por PRIMERA EDICIÓN, de extensa trayectoria en Emergencias, indicó que jamás vio nada parecido en su carrera.No es para menos. La víctima presentaba entre diez y doce heridas cortantes de cuchillo o machete, principalmente “en la región anterolateral del cuello y en la nuca; lesiones cortantes en el tórax; los brazos, el abdomen y en las piernas”.Según pudo averiguar este diario, cada una de esas lesiones tenía entidad suficiente para causar la muerte, pero no sucedió porque no afectaron vasos sanguíneos, arterios u órganos vitales. Tampoco la tráquea.Eso, con claridad meridiana, explica el motivo por el que el chico está con vida, lúcido y estable.La misma fuente indicó que, además de las lesiones mencionadas, el paciente padeció “la fractura de tibia de la pierna izquierda, la fractura del peroné de la pierna derecha y la fractura del antebrazo derecho”.“Es completamente consciente de lo que le pasó”, señaló. De ahí que, cuando lo encontraron, le manifestó a su padre: “Papi, tengo miedo, no quiero morir”.Fuera de peligro, en franca evolución, “el trauma psicológico marcará una huella para toda su vida”, consignó un especialista en la materia.El menor y sus padres se encuentran actualmente con asistencia psicológica, una situación que ojalá se mantenga una vez que abandonen el hospital de Pediatría, rumbo a San Pedro. Continuará demoradoLas expectativas se centran sobre la medida que adoptará la jueza en lo Correccional y de Menores de Oberá, Marta Arrúa, respecto de la situación procesal del adolescente detenido, acusado de abusar sexualmente e intentar matar a un niño de 5 años en San Pedro.Por el momento, la magistrada solicitó al cuerpo médico forense de la provincia que arbitre los medios para que el acusado sea sometido a una junta psiquiátrica para establecer su perfil psicológico.Más allá de su minoridad, es importante determinar si, en paralelo, posee alguna patología que conduzca a su inimputabilidad por razones psicológicas, consignó un portavoz del caso.





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