BUENOS AIRES (NA). El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, aseguró ayer que tomó con “indignación” la noticia sobre el espionaje de Gran Bretaña a la Argentina y que espera que haya “otros países que se pronuncien en rechazo a este tema”.De esta manera Scioli se refirió a la información que consta en documentos del exagente de la CIA Edward Snowden, según los cuales el Gobierno británico espió entre 2006 y 2011 a “líderes y jefes militares” argentinos para conocer los planes del país en torno a la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas.“Lo tomé con indignación, como todo tipo de espionaje de esas características. Como una violación a la intimidad y a los derechos de nuestros países”, sostuvo el precandidato presidencial del oficialismo.En declaraciones a radio Continental, Scioli consideró que “es un hecho grave” porque “no es un tema más que se confirme que Gran Bretaña espió a dirigentes políticos y militares argentinos”. “Tomemos consciencia del accionar de estas potencias y de la intromisión. Esperemos que haya otros países que se pronuncien en rechazo a este tema”, agregó el mandatario bonaerense.Además, aseguró que si llega a la Presidencia va a “perseverar en el camino” de recuperación de la soberanía de las Islas Malvinas por medio del diálogo y destacó que “hay un respaldo de Latinoamérica que es unánime”. “La de Argentina es una posición responsable, es una posición en el marco de la convicción de nuestra soberanía sobre el archipiélago”, señaló el gobernador.Con estas declaraciones, Scioli se convirtió en el primer representante del oficialismo en pronunciarse sobre la información dada a conocer el último jueves en base a los archivos filtrados por Snowden.Según esos archivos, la Argentina era “el principal interés de la central de inteligencia británica en la región”.El principal objetivo de la Oficina de Asuntos Extranjeros era contar con información de “alta prioridad” y “prevenir que la Argentina recupere las Islas Malvinas” ya sea de manera diplomática o militarmente.En tanto, el Frente Renovador pidió ayer que la Cancillería cite a los embajadores de Gran Bretaña y de Estados Unidos para que den explicaciones sobre el espionaje a dirigentes argentinos. El diputado Alberto Asseff presentó un proyecto “de repudio al espionaje” británico a funcionarios y militares argentinos.Mediante un comunicado, Asseff también pidió que la Cancillería cite a la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, al del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, John Freeman, al de los Estados Unidos, Noah Mamet, para que den explicaciones.El diputado pidió además que se “formulen las correspondientes denuncias” ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de América Latina y el Caribe (Celac), entre otros organismos internacionales.Por otra parte, Asseff solicitó que también se presente en la Cámara de Diputados el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, para precisar si el Ejecutivo estaba al tanto de estas acciones.El diputado massista consideró que Parrilli debe informar, además, “cuáles han sido las acciones de contrainteligencia llevadas a cabo por el Gobierno argentino para contrarrestar las tareas de espionaje de los servicios de inteligencia del Reino Unido”.ContextoEl Gobierno británico espió las comunicaciones de “líderes y jefes militares” argentinos con el objetivo de recolectar información de “alta prioridad”. La operación fue llevada a cabo por uno de los organismos de inteligencia más sofisticados del Reino Unido, el Cuartel General de Comunicaciones (GCHQ, por sus siglas en inglés). Aun se desconoce cuándo se inició ese plan de acción, pero sí se sabe que en marzo del 2010 se produjo un primer informe de resultados, en el que además se especificó que este tipo de espionaje se seguiría aplicando.Al menos por ahora, tampoco se pudieron identificar quiénes son los líderes y militares argentinos que fueron espiados por Gran Bretaña.





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