BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). Documentos filtrados por el exanalista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés de Central Intelligence Agency) Edward Snowden muestran un supuesto plan de espionaje británico a Argentina, que tendría como objetivo principal obtener información sobre los planes argentinos acerca de la disputada por las islas Malvinas, según reveló el canal Todo Noticias.La información publicada por la cadena de televisión argentina y el medio digital The Intercept, que trabaja con los archivos filtrados por Snowden, consta de correos electrónicos, informes, presentaciones y comunicados internos comprendidos entre 2006 y 2011, que muestran el interés de la inteligencia británica por Argentina.Las estrategias puestas presuntamente en marcha por los británicos, agrupadas bajo el nombre “Operación Quito”, incluyen intervención en las redes sociales para moldear a la opinión pública y espionaje de telecomunicaciones.Según lo publicado por TN, el objetivo de la inteligencia británica era “prevenir que Argentina recupere las Islas Malvinas”, cuya soberanía es reclamada al Reino Unido por Buenos Aires.También se desprende de los documentos la preocupación de Londres por las “actitudes suramericanas” con respecto a la cuestión Malvinas.Para todo ello, Reino Unido habría contado con el apoyo de Estados Unidos, de acuerdo a los documentos filtrados.Según revelan los archivos de Snowden, el JTRIG (Joint Threat Research and Intelligence Group: Grupo de Búsqueda e Inteligencia contra Amenazas), una dependencia oscura y secreta de la GCHQ (Central de Inteligencia del Gobierno británico), llevó adelante un plan encubierto llamado “Operación Quito” desde 2009. Estos documentos califican a la misión como de “larga duración y alcance y de efectos pioneros”.Pero los esfuerzos de las centrales de inteligencia británicas realizados entre 2008 y 2011, que es el período que cubren los documentos, no fueron sólo limitados al JTRIG.La vigilancia de las comunicaciones de “militares y líderes” en varias plataformas fue considerado una “operación de alta prioridad”, que habría además contado con la colaboración de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés de National Security Agency) por lo menos hasta 2010.Según el documento “NSA Extended Enterprise Report”, fechado en julio de 2008 y basado en encuentros entre oficiales de la central estadounidense y representantes británicos, Argentina era “el principal interés de la central de inteligencia británica en la región”.El Gobierno de Gran Bretaña, que ocupa y administra las Islas Malvinas desde 1833, viene sistemáticamente rechazando a la Argentina y los continuos llamados internacionales para abrir las negociaciones. Preocupado por el apoyo regional, distintas divisiones de sus servicios de inteligencia fueron delegadas, según los documentos, para que “apoyaran las metas de la FCO (Foreign Commonwealth Office: Oficina de Asuntos Extranjeros) del Reino Unido” respecto de las Islas Malvinas.Las tensiones entre Gran Bretaña y Argentina, que combatieron por el archipiélago en 1982, llegaron a un punto cúlmine en 2010 con el descubrimiento británico de importantes reservas de petróleo alejadas de sus costas, equivalentes a varios miles de millones de dólares.El Gobierno británico alega que el debate termina con la propia decisión de los habitantes de la isla. El primer ministro inglés, David Cameron, sostiene que las islas seguirán siendo parte del Reino mientras los propios kelpers así lo deseen y en tanto y en cuanto así sea, no hay espacio para mayor disputa.De su lado, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner encabezó una avanzada regional e internacional para que distintos líderes y referentes lograran resoluciones en distintos organismos internacionales que apoyen el reclamo de soberanía sobre las islas, oponiéndose en todas las ocasiones contra lo que ella denominó como “los últimos vestigios del colonialismo”.Estados Unidos, el más cercano aliado británico, no se pronunció a favor del Reino Unido y eligió no mediar entre ambos países durante el 2010. Cameron describió esta posición norteamericana como “decepcionante”.La información fue publicada en coincidencia con los actos conmemorativos del 33 aniversario del desembarco argentino en las islas, que dio comienzo al conflicto bélico de 1982 entre el país suramericano y el Reino Unido por el control del archipiélago, situado en el Atlántico Sur.La guerra, en la que murieron 255 británicos, 3 isleños y 649 argentinos, concluyó en junio de ese año con la rendición de las tropas argentinas ante las fuerzas enviadas por el Reino Unido. Las islas están en manos de los británicos desde 1833 y el Gobierno de ese país rechaza negociar con Argentina al alegar que la decisión corresponde a los malvinenses, los cuales se pronunciaron en 2013 a favor de seguir siendo británicos en un referéndum no reconocido internacionalmente.





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