POSADAS. El abandono en el que se encuentran las banderas de Argentina y de Misiones, izadas en los mástiles de la plazoleta de las avenidas Mitre y Uruguay, rozan con la falta de respeto por los símbolos patrios. Ambas están hechas jirones, aunque la insignia nacional es la más castigada por las condiciones climáticas, que le quitaron color y están a punto de convertirla en un simple paño blanco, en vísperas de importantes fechas patrias. Y en ese estado esperan a la enseña oficial de Posadas, que por primera vez debió ser izada en coincidencia con los festejos de los 400 años de la primera fundación de la ciudad, pero que la comunidad aún no vio flamear, escoltando a las existentes. En noviembre de 2010, el Gobierno definió por decreto cómo debe ser la bandera nacional. Tras diez años de investigación, se establecieron las medidas, las características de la tela, los colores y los accesorios de la insignia. Los edificios públicos podrán regularizar la situación de las enseñas en sus frentes hasta el 9 de julio de 2016.
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