COLONIA NARANJITO, Paraguay (Diarios Digitales). Unos 200 “campesinos” encapuchados de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT) asaltaron el casco principal de la estancia “Ganadera Pindó SA” en la colonia Naranjito, del departamento de Canindeyú. Destruyeron las instalaciones y quemaron una camioneta. Las pérdidas llegan a 500.000 dólares.El jefe de seguridad del establecimiento, el expolicía Nasario Portelli, reveló que tuvo que pagar 500.000 guaraníes a los campesinos para evitar que le mataran a balazos. Por ello, quien sería el dirigente principal, ordenó que no le agredieran físicamente.Los atacantes les sorprendieron porque llegaron desde la parte posterior de la propiedad. “Al llegar y rodear el lugar comenzaron a explotar petardos, nos sorprendió completamente. Intentamos correr, pero no hubo caso, porque si llegamos a correr nos iban a ejecutar allí mismo, tuvimos que entregar nuestras armas. A mí me golpearon en principio, una fuerte patada me propinó uno de ellos por el rostro, eso me asustó y me tranquilicé. Allí saqué y le entregué un 500.000 que tenía”, detalló Portelli al corresponsal del diario ABC Color. Dijo que cuatro de los guardias lograron correr después de que llegaran los atacantes, “porque se asustaron teniendo en cuenta que efectuaron varios disparos. Tras dominarnos a todos comenzaron a cometer hechos de vandalismo, destruyendo todo lo que había en el sitio para posteriormente prender fuego al casco principal de la estancia, la camioneta Nissan Frontier de la empresa, tres viviendas y un tinglado que sirve para guardar las maquinarias”, reveló.En todo momento los campesinos armados se mostraron bastante violentos contra los empleados.El administrador de la estancia, Daniel Pérez, se salvó de ser tomado por los criminales, debido a que minutos antes salió de la propiedad para una compra.Horas después de lo ocurrido, llegaron hasta el lugar efectivos del Grupo Especial de Operación (GEO) de la Policía y el fiscal de Curuguaty Christian Roig. Cuando ingresaron a la estancia se encontraron con que los supuestos “sin tierras” destruyeron y saquearon todo lo que había a su paso.La estancia “Pindó”, de 5.000 hectáreas, es propiedad de Rainer María Bendlin Beyersdorff, del Grupo Perfecta SA.Los “sin tierras” se afincaron en el lugar desde hace tiempo y, según las denuncias, están vendiendo madera de una reserva boscosa de 3.000 hectáreas de las casi 5.000 hectáreas con que cuenta el establecimiento.El pasado 23 de diciembre, una comitiva fiscal-policial ya había sido recibida a tiros por el mismo grupo, cuando ingresó al lugar para un procedimiento de desalojo que al final casi se convirtió en una masacre.“Preparación militar” El fiscal Christian Roig, quien está a cargo de la investigación del ataque a la estancia Pindó SA, dijo que por las características del hecho, creen que los atacantes fueron personas entrenadas, especialmente en el uso de armas largas.“Para atropellar eso con pasamontañas y armas largas, tenían que tener cierto grado de instrucción”, dijo el fiscal en una entrevista.Abandonaron la zona Los supuestos campesinos señalados como los autores del ataque decidieron abandonar ayer el establecimiento. Algunos de los miembros fueron vistos saliendo del lugar utilizando motocicletas y un camino alternativo a fin de dirigirse posteriormente hacia la zona de Yby Pyta.Los supuestos “sin tierras” cargaron algunas de sus pocas pertenencias tales como colchones, utensilios de cocina y machetes, entre otros. “Buscan una matanza”El titular de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Germán Ruiz, dijo que con ataques como el ocurrido en la estancia Pindó en realidad se busca “una matanza”, posiblemente para desestabilizar al Gobierno.“Desde hace tiempo” ya se vienen realizando ataques de este tipo, “tratando de que haya muertos”. Añadió que en esta ocasión se resguardó la vida tanto de los atacantes como de las víctimas debido a que los guardias no dispararon. “Suerte que los guardias no reaccionaron de forma violenta”, indicó.





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