POSADAS. “Visiten Salto Encantado, habilitamos el nuevo drugstore. Para julio se vienen las telecabinas!!!” decía en enero de 2012 un entusiasta Maurice Closs a través de Twitter, pero a cuatro meses de iniciado el 2015 y a cinco años de iniciadas las obras del “Programa de Telecabinas Salto Encantado”, no hay fecha cierta de terminación, en tanto este diario confirmó ayer que a fines del año pasado hubo graves problemas por el desplazamiento y desplome de una de las bases de hormigón de una de las torres en el fondo del cañadón “por errores de medición” que obligaron a la empresa contratista a construir todo de nuevo. La obra comenzó en agosto de 2010 y tenía un plazo de diez meses de trabajo, es decir que debió estar terminada a finales de 2011, considerando incluso retrasos “normales”.Desde entonces su final se vaticinó muchísimas veces, pero en la práctica lleva cuatro años de retraso por un sinnúmero de problemas, incluidos los que provocaron que el agua literalmente se lleve las bases de hormigón. Los presupuestos también se triplicaron en este tiempo. Se previó en principio una inversión de cuatro millones de pesos; en 2012 se dijo que ya se llevaban invertidos nueve millones, y a estas alturas se desconoce el monto total que terminará pagando el Estado provincial, es decir, todos los misioneros. “Vamos a determinar el costo cuando finalicemos”, contestó el ministro Sergio Dobrusin ante una consulta de PRIMERA EDICIÓN. Complicaciones Los cuatro años de retraso tendrían su causa en el empecinamiento oficial por darle la obra civil a la empresa RBM SRL, una de las contratistas misioneras preferidas de la gestión de Maurice Closs. Dada la complejidad de los trabajos que se encaran, distintos hubieran sido los resultados en caso de encargarle el total de la obra -civil y electromecánica- a la firma Ingeniería Secul Bariloche (IBS), a la que la Provincia contrató sólo para la última parte del proyecto, es decir, la construcción de la telecabina y el montaje final. La empresa Secul Bariloche es una firma de renombrado prestigio en la construcción y montaje de medios de elevación en toda Latinoamérica, pero el Gobierno provincial prefirió derivar todo el trabajo de obra civil (que incluye las bases de hormigón, de vital importancia para la seguridad del proyecto) a la antedicha RBM SRL, pese a su poca experiencia en un rubro tan específico. Ante la consulta de Primera Edición, desde la empresa rionegrina no pudieron ocultar su desazón por los retrasos de la obra civil. “Esto nos perjudica enormemente”, señalaron fuentes de ISB, y cortaron de raíz con las especulaciones en torno de la fecha de finalización que dio a este diario Sergio Dobrusin, que aseguró ayer que estaría listo “en sesenta días”. “Los tiempos de la política no son los nuestros. La telecabina quedará montada cuando confirmemos que se puede concluir con total seguridad”, refirieron desde la empresa rionegrina, con contundencia. “Hubo un error en la medición”El ex subsecretario de Gestión Estratégica y actual ministro de Turismo de Misiones, Sergio Dobrusin, dio detalles a PRIMERA EDICIÓN sobre los problemas registrados con la contratista civil de la obra por “errores en las mediciones”. “Hubo un problema a fines del año pasado, estaban mal ubicadas unas bases y se corrigió. Están en este momento terminando el plan de trabajo para finalizar la obra, calculamos que en sesenta días más, no más que eso”, dijo el funcionario. “El problema fue en la ubicación de las bases, hubo un desplazamiento de las bases y se tomó la decisión de rehacer la última base completa, desde cero. Se empezó de nuevo”, agregó. Dobrusin admitió que ayer se encontraban en Misiones los ingenieros de la empresa rionegrina ISB que provee de las telecabinas y debe realizar el montaje final de la obra. “Los ingenieros de la empresa están con los agrimensores que habían tomado la línea del cable. Evidentemente con el tema del monte, con el cañadón, con eso de que había que subir y bajar, hubo un error en la medición y se equivocaron en la base. Se tomo la decisión de hacer la última base de nuevo”, reiteró.Sin datos del gastoEn relación al presupuesto de una obra que ya lleva cinco años de duración pero debió concluir en diez meses, Dobrusin dijo que “estuvimos actualizando los precios dentro de lo que pudimos”, aunque “recién cuando tengamos la obra cerrada vamos a saber el presupuesto final”. Recordó que el presupuesto original fue “de algo así como cuatro millones de pesos” y dijo que de todos modos “de entrada hicimos la importación completa de los equipos y los insumos, y se fue pagando a lo largo de los años con los avances de la obra”.“Fuertemente perjudicados” “Nosotros estamos sólo a cargo de la parte electromecánica, no somos la única empresa que interviene. No damos entrevistas, hay que preguntarle a nuestro cliente, que es el Estado misionero”. Así, tajantes, los referentes de la prestigiosa firma ISB de Río Negro, la primera de Latinoamérica certificada por las normas ISO 14.001, respondieron a la requisitoria de este diario para obtener detalles del dramático retraso de la obra. Sin embargo, fuentes de la firma confirmaron que dicho retraso los perjudica “enormemente” desde lo económico, porque se manejan con un presupuesto de hace cinco años. “Es claro que la obra esta demandando más tiempo del que se previó al principio. Los costos para nosotros han sido complicado porque la inflación no nos beneficia. Tenemos que sostener un equipo de gente en la zona. A nosotros no nos beneficia en lo más mínimo que esto siga extendiéndose en el tiempo. Igualmente es política de la empresa que aunque perdamos dinero, la obra se termina”, refirieron las fuentes. También señalaron que son “totalmente ajenos” a los anuncios oficiales sobre plazos de terminación. “Los anuncios pueden tener que ver con tiempos de la política de los que somos totalmente ajenos. Trabajamos técnicamente, no nos importa si lo quieren para mañana porque mañana son las elecciones. Esto va a estar cuando técnicamente tenga que estar” aclararon.“No tendría que haberse complicado”“Esta obra tiene muchos años ya, y no serí
;a de gran complejidad para nosotros teniendo en cuenta los entornos en los que han trabajado, pero no nos contrataron para la parte civil así que no somos los únicos actores”, refirieron. “Para nosotros no es de complejidad siempre que los fondos estén como corresponde de parte de nuestros clientes, y siempre que la obra civil esté entregada en tiempo y forma para poder iniciar la obra electromecánica. Intervenimos una vez que la contratista civil termine y lo haga en las condiciones exigidas”. Finalmente la fuente señaló que “en este momento hay técnicos de la empresa en Misiones resolviendo algunos temas de agrimensura. Hay alguien de ISB reunido en este momento con el equipo técnico contratista”. “Los obstáculos se tienen que ir salvando técnicamente del modo correcto para que el medio de elevación pueda funcionar en condiciones de seguridad para los pasajeros, que es lo único que nos importa. Previo a eso, haremos todas las pruebas de resistencia y calidad del hormigón, trabajamos con universidades y también interviene el Inti. Una vez que todo esto esté verificado, se puede hablar de final de obra para su puesta a disposición de la comunidad”, concluyeron. La obra civil, a cargo de una de las firmas “preferidas”La empresa RMB Sociedad de Responsabilidad Limitada tiene que culminar con las obras civiles (que en su mayoría se componen de estructuras de hormigón, hierro y acero fundadas en la roca) para elevar diez torres metálicas de acero y hierro, de entre 24 y 10 metros cada una; tres para las estaciones de motores, dos de contrapeso, y las torres cuatro y cinco que soportan los desniveles. Las cuatro telecabinas construidas por la firma de Bariloche son estructuras de un metro y medio de largo con capacidad para cuatro pasajeros cada una, con una capacidad máxima de 400 kilos, y que van suspendidas por un cable en un recorrido de 300 metros que atraviesa el cañadón frente al imponente salto. Además, construye un restaurante, un bar, un puesto de artesanías, un centro de interpretación de la naturaleza y el mejoramientos en los circuitos existentes. Una de las preferidasLa empresa RBM SRL es una de las favoritas del Gobierno provincial, según surge de la cantidad de contratos que le fueron adjudicados para distintos emprendimientos pagados con fondos públicos. En su página web señalan que construyeron la Escuela de Suboficiales de la Policía de Misiones, la Escuela Nº 875 de Puerto Iguazú; la Escuela Nº 690 de Puerto Esperanza, la ampliación de la Escuela Nº 722 de Iguazú; la ampliación de la Escuela Nº 815 (Garupá); la ampliación de la Escuela de Policía General Manuel Belgrano; el Centro de Desarrollo Infantil 688 de Oberá; la remodelación del Hospital Samic de Oberá; el Centro de Desarrollo Infantil barrio Nuevo Amanecer; varias aulas satélites; la Epet Nº 14 de Capioví; dos centros de atención primaria de la salud en Dos Arroyos; la escuela especial hospitalaria Nº7; la remodelación del Hospital de Pediatría; el Hospital de Colonia Delicia; la construcción de la plaza en el barrio San Lucas de Posadas; la Plazoleta de las Esculturas y el monumento a Juan Pablo II en la costanera de Posadas; También tuvieron a cargo la construcción de obras de agua potable en varios pueblos de Misiones; varias obras de viviendas e infraestructura para el Iprodha; la remodelación del Ministerio de Turismo, la refacción en la Dirección General de Rentas y la ampliación de la Fiscalía de Estado; entre otras. El impacto ambiental de la obra: la duda permanente El referente de la Asociación Civil Cuñá Pirú, Raúl Bregagnolo, recordó la larga lucha de las asociaciones ambientales de la zona para que la obra se frenara, atendiendo al impacto ambiental que produciría la infraestructura sobre este maravilloso entorno natural que es hogar de especies únicas, como el vencejo de collar (Streptoprocne zonaris). “Oportunamente hicimos notas pidiendo estudios de impacto ambiental y nunca hemos tenido respuestas. También hemos marcado posición respecto a la no instalación y hasta hemos propuesto trazas alternativas. Inclusive hemos manifestado que al Salto Encantado no le hace falta un teleférico para mostrar sus bellezas, se debe cuidar la capacidad de carga del parque”, refirió.“Con las obras y su funcionamiento se puede generar un daño mayor por la presencia humana, ya que hay más de 175 especies de aves allí según especialistas del Ministerio de Ecología. Esta obra solamente tiene un interés lucrativo de concesionarios y socios que ni siquiera accedieron a este beneficio por concurso”, planteó.Recordó también que las encuestas realizadas (por la Secretaría de Turismo del municipio de Aristóbulo del Valle) “marcaron claramente que los visitantes no quieren el teleférico”. Finalmente dijo que “no es casual que a cinco años, la obra nunca concluya”.





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