BUENOS AIRES (NA). El accionar de una red criminal dedicada a captar transexuales en la Argentina para posteriormente prostituirlos en Europa, donde los llevaban con documentos falsos, quedó al descubierto cuando la Justicia italiana logró desbaratar parte de esa organización internacional.La banda operaba desde hacía más de una década, reclutando a jóvenes vulnerables del interior del país, para luego llevarlos al barrio porteño de Palermo donde los alojaban en un albergue y comenzaban a someterlos a peligrosas cirugías plásticas, con el agravante de procesos hormonales, y así convertirlos en transexuales.Las víctimas eran llevadas posteriormente a Europa con documentos falsos, para ser explotadas sexualmente bajo un férreo control de las recaudaciones.Ahora, la justicia italiana logró desmantelar una parte de la organización internacional, incluso con detenidos argentinos.Hasta el momento, los detenidos son cinco personas, cuatro argentinos y un ciudadano rumano, mientras otros seis componentes de la organización ya fueron identificados. La citada Dirección de Investigación Antimafia se compone de la fuerza policial llamada Carabinieri, la Guardia di Finanza y la Polizia di Stato.Luciano Magrini, que coordinó los allanamientos, explicó que además de los apresados “otras tres personas se encuentran en libertad provisional con obligación de comparecencia diaria y otras tres son buscadas por los agentes”.“Estamos ante una organización criminal internacional dedicada a la trata de personas, a favorecer la inmigración clandestina y a lucrarse de la prostitución y del narcotráfico”, indicó un comunicado de la fuerza Carabinieri.Todo se inició cuando una joven transexual argentina decidió pedir ayuda y denunciar la dramática situación por la que atravesaba, mientras era explotada sexualmente en la zona litoral romana.Esto permitió descubrir “la existencia de una organización criminal dedicada desde hace al menos un decenio a hacer entrar en Italia transexuales argentinos para ejercer la prostitución sometiéndoles a una situación de total dependencia al capo, conocido como “mamá”. La pesquisa permitió determinar que el grupo mafioso contaba con reclutadores que se conectaban con jóvenes argentinos de condición humilde y marginados por su condición sexual.Así, las víctimas eran seducidas con promesas y llevadas a la Ciudad de Buenos Aires, donde se alojaban en un albergue de Palermo.Allí comenzaba una etapa de ablande, y eran sometidos a cirugías plásticas y procesos hormonales, manifiesta el informe. Un grupo vulnerableDesde la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), su titular César Cigliutti dijo a la prensa, que "las travestis y transexuales argentinas conforman un grupo de la población altamente vulnerable y permeable a estos grupos delictivos, que se aprovechan de sus carencias educativas, sociales y económicas". Además agregó, “esta gente promete un mejor porvenir, con pago en euros, operaciones y lugares para vivir, entonces no resulta tan complejo que las recluten”. “El combo de estos grupos es perverso. La mayoría de las víctimas termina siendo explotada en zonas muy peligrosas de las principales ciudades europeas. Bajo un durísimo control de sus recaudaciones.





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