POSADAS. Acosos virtuales. Falsos ofrecimientos laborales. Promesas engañosas de un futuro en el glamoroso mundo del modelaje o la actuación. Incluso, la esperanza de formar parte de un grupo de fans de algún artista famoso. Todas estas estrategias, entre muchas otras, son utilizadas por pedófilos para obtener fotografías o citar a menores en distintos puntos de la ciudad con oscuras intenciones. En la División Delitos Informáticos de la Policía de Misiones, dependiente de la Dirección Investigaciones Complejas, trabajan diariamente en la investigación de numerosos casos denunciados en la capital provincial y otras localidades del interior. Tras la reciente y resonante muerte de Daiana Ayelén García, la joven que se cree fue convocada por su asesino a través de una red social para una entrevista laboral en el barrio porteño de Palermo, surgió un nuevo debate con respecto a la exposición de jóvenes y menores en las redes. Al respecto, una de las oficiales a cargo de la mencionada División Informática en Posadas explicó a PRIMERA EDICIÓN que “las redes sociales tienen como exigencia para crear una cuenta de usuario ser mayor de edad, lo cual no se da porque algunos menores, en el afán de registrarse, desvirtúan la información, ponen distintos pseudónimos, edades y domicilios. Otros, con más inocencia, ponen los mismos datos pero reales, y son informaciones de mucha relevancia para el que observa. Es decir, un criminal absorbe esa información, como ser a qué institución educativa concurre el chico o chica, a qué curso va, horarios de ingreso y salida, actividades deportivas, entre otras cuestiones. Estos datos aportan mucho a quienes cometen delitos sexuales. Por eso recomendamos a los padres que chequeen regularmente el Facebook de sus hijos”.“Usualmente se da que los adolescentes no aceptan como amigos o seguidores a nadie de la familia, como padres o hermanos mayores, por una cuestión justamente de no aceptar el control. Hay que mirar qué amigos tiene, qué fotos publica… Las imágenes que suben también son muy importantes: hay chicas menores que tienen contextura robusta y entonces aparentan mayoría de edad y se visten de manera tal o adoptan distintas posturas que parecen adultas. Esto hace que la persona que observa crea en lo que lee o ve en las cuentas. Suponen una mayoría de edad y la realidad es otra”, advirtió. Acerca de los casos registrados en Misiones puntualmente, la oficial subrayó que existen varios que se están investigando, donde les ofrecen a menores “la oportunidad de modelar o los seducen a través de las bandas de rock o grupos de música muy conocidos para que se hagan fans de ciertas páginas. Entonces ya es tarde, porque tienen información de la víctima”. “También recomendamos que los chicos no vinculen sus números telefónicos o los expongan en público, a través de las redes. En el caso del Whatsapp, es la misma modalidad la que utilizan los delincuentes para contactarse o involucrarse con menores. Instamos a los padres a que controlen y a que radiquen denuncias cuando advierten que alguien puede estar acosando a sus hijos en las redes. No tener la falsa creencia de que ‘a alguien de mi familia esto no le puede pasar’”, finalizó. Los adultos también son vulnerables en InternetNo solamente los menores están en riesgo de caer en manos de ciber delincuentes: en la División Delitos Informáticos de la Policía de Misiones, cuya base está en Posadas pero cuyo radio de acción abarca todo el suelo provincial, aseguraron que son numerosas las denuncias por parte de adultos. “La mayoría de los casos se registra en personas que estaban en pareja y por algún u otro motivo se separaron. Ocurre que uno de los integrantes de esa expareja crea una cuenta ‘trucha’ en una red social, con la identidad del otro. Por lo general es por despecho o por motivos que hicieron a la ruptura de esa relación. Es un delito denominado supresión de identidad y es más frecuente de lo que se cree”, relató uno de los investigadores de la citada División. “Un caso llamativo y que esclarecimos fue el de una mujer domiciliada en Posadas que estafó al menos a siete personas vendiéndoles zapatos de marcas renombradas a través de una misma cuenta de Facebook a la que le cambiaba el nombre. Esta mujer cobraba por adelantado y a través de giro postal, pero sus entregas nunca llegaban. Luego descubrimos que sus estafas damnificaron a personas de otros puntos del país, como Neuquén, Mendoza, Corrientes y Córdoba”. Para atraparla “nos hicimos pasar por clientes, le compramos zapatos y le ofrecimos pagar en efectivo. Concretamos una cita y en su ambición fue a cobrar personalmente y la capturamos”, relató. Acceso permitido Los investigadores misioneros cuentan con una gran predisposición por parte de la empresa Facebook para obtener autorizaciones y de esta manera poder ingresar en cuentas de usuarios que resultaron víctimas de un ciberdelito o de aquellos sospechados de acosar a menores. “Esta red social no posee sus oficinas jurídicas en Puerto Madero, provincia de Buenos Aires, como se cree: en dicho lugar funciona su anexo comercial. Para poder obtener permisos para ingresar en cuentas determinadas, enviamos oficios judiciales en inglés a su sede central en California (Estados Unidos). La respuesta de esta empresa es prácticamente inmediata y la Policía cuenta con su apoyo en cada investigación que realiza”, aseguró uno de los uniformados .





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