PUERTO IGUAZÚ, BERNARDO DE IRIGOYEN, SAN VICENTE, OBERÁ y POSADAS. Los comerciantes de estas localidades están muy preocupados porque las ventas descendieron de manera categórica en las últimos semanas, como consecuencia de la devaluación del real brasileño, que hizo caer la cantidad de ciudadanos de ese país que cruzan la frontera para comprar en Misiones. Hasta el año pasado, era muy común ver largas filas de automóviles en los pasos fronterizos e incluso, en la época de mayor venta, los brasileños dejaban sus coches estacionados en la Aduana y llegaban a Bernardo de Irigoyen caminando. Luego, esta situación se veía solamente los fines de semana y en la actualidad son muy pocos los que vienen a la tierra colorada. “Antes venían y compraban de todo. Ahora sólo llevan bebidas y artículos de perfumería”, aseguró Manuel, un hombre que trabaja en el paso fronterizo. Y además contó que se ven pocos autos de origen brasileño en las calles de Irigoyen, cuando unos meses atrás era muy común. “Puedo asegurar que en los comercios más grandecitos descendió alrededor del 70 u 80% (la venta). Se nota mucho la caída y esto perjudica a toda la ciudad, porque la mayoría de los habitantes vive o depende del comercio, en especial de las ventas a los brasileños”. La merma de movimiento también se nota en el paso internacional, pues antes se esperaba largas horas en las filas, pero ahora es más fácil cruzar a ambos lados. La problemática afecta a familias enteras, ya que son muchas las personas que deciden radicarse en otras localidades en busca de una salida laboral. El descenso en las ventas también derivó en despidos de empleados por parte de los comerciantes, ya que al bajar el ingreso económico y la demanda decidieron recortar los costos de personal. Iguazú: descenso del 50%El sector comercial de Puerto Iguazú también anunció días pasados una caída de la actividad, principalmente en los rubros que destinaban sus ventas a los brasileños. Con la devaluación el real y la especulación política en ese país, cada vez son menos los que ingresan a esta turística localidad misionera.La caída de la moneda extranjera respecto al dólar modificó la situación de la actividad económica en la frontera: a los brasileños ya no les conviene económicamente consumir en Argentina y los iguazuenses ya empiezan a pensar en volver a comprar afuera.El presidente de la Cámara de Comercio de Iguazú, Jorge Florentín, reconoció el descenso de las ventas en los negocios locales, principalmente en los rubros de mayor consumo brasileño, que son restaurantes, supermercados y lugares como vinotecas, donde ya se siente muy fuerte la merma de hasta un 50% con respecto a meses anteriores. Florentín identificó varios factores que toman consecuencia con esta devaluación del real con respecto al dólar y que angostan la asimetría con el peso: “Uno de los problemas es el empleo, hasta el momento son pocos los despidos, pero sí hubo una cancelación de nuevas contrataciones y de ampliaciones del personal”, señaló. Otro de los factores es que “se frenó la inversión, los empresarios que querían ampliar sus restaurantes o construir nuevos locales comerciales no lo van a hacer”, adelantó y remarcó que esto también tendrá consecuencias en la recaudación impositiva.“Estamos preocupados, vamos a tener que trabajar en conjunto entre el sector público y el privado para sobrellevar la situación”, apuntó. Según opinó, la emisión de la Tarjeta Vecinal Fronteriza (TVF) puede ayudar, ya que tramitándola van a ofrecer descuentos y beneficios en las compras y consumos en comercios adheridos en Iguazú.Por otra parte, la devaluación del real favorece en el cambio a los argentinos, ya que los vecinos de frontera pueden adquirir algunos productos con precios favorables. Consultado Florentín sobre las medidas que tomarán los comerciantes para seducir a lugareños para que no crucen el puente para comprar, respondió que “tenemos que tomar conciencia de lo que había ocurrido en los años 90, cuando no había trabajo ni comercios, y no volver a ello”. Florentín reconoció que la ciudad de las Cataratas es cara y que eso se debe a la “demanda, el alto costo de alquileres y las cargas tributarias en la provincia”.Preocupa a largo plazoLa visita en los últimos tiempos de brasileños impulsados por la conveniencia cambiaria se empieza a revertir también en Oberá.Si bien en el ámbito de la Cámara de Comercio local (Cripco) no se ha hecho ningún análisis oficial, se desprende de parte de algunos de sus dirigentes que lógicamente la devaluación de la moneda del vecino país generará una baja en la cantidad de brasileños en la ciudad.La importante presencia, sobre todo en comercios como supermercados, ha disminuido notoriamente para algunos, mientras que otros especulan que se sentirá un poco más con el transcurrir de los días. “La verdad es que en los últimos días se nota que ya no vienen tantos como meses atrás”, señaló la encargada de uno de los supermercados céntricos. Sin embargo, consultados comercios similares ubicados en las afueras de la ciudad confiaron que el movimiento suele generarse a través de tours de compras planificados mensualmente. “Por lo tanto, todavía no podemos decir que bajó. Esperamos al fin de mes a ver qué ocurre”, explicaron a PRIMERA EDICIÓN. Otro de los sectores que reciben asiduamente a los brasileños están ligados al ámbito turístico y recreativo. La merma suele darse por el inicio de la actividad escolar en ambos países. En ese sentido, la casa de juegos de la ciudad no sintió aún variaciones importantes en relación a la misma época del año pasado. Según estimaron, la inminente Semana Santa serviría para establecer parámetros de la variación, si existiera, ya que el fin de semana próximo el feriado es sólo para los argentinos. Brasileños compran en San VicenteHace dos años, los brasileños llegaban hasta San Vicente a comprar de todo, hasta combustible. Pero en los últimos meses, su llegada se limita a los supermercados y en menor cantidad de días. Sólo los fines de semana se puede observar a los autos con patentes de Brasil parados frente a los supermercados y, dentro de estos comercios, a familias enteras eligiendo
mercaderías de altos costos.En esta ciudad, los brasileños compran bebidas alcohólicas como ser vinos finos, además de bebidas blancas, perfumes, champú y otros cosméticos, así como artículos de bazar y otros productos envasados como alimentos en vinagres.La mayoría de los brasileños elige San Vicente porque los precios de los supermercados son los más baratos de la región. Los mismos comercios que tienen sucursales en El Soberbio reflejan valores de los productos mucho más elevados: hasta en un 30%. Y eso hace que muchos de esta última ciudad también se trasladen hasta la Capital de la Madera para hacer las compras, en especial los primeros días de cada mes.Los trabajadores de los supermercados contaron a este diario que “llevan de todo lo que sea caro para nosotros, como bebidas alcohólicas, bazar y embutidos. Alimentos, en cambio, no llevan muchos porque no pueden ingresarlos a su país, a veces los registran y pierden lo que llevan”.El cambio monetario está muy por encima del valor oficial, hay un mercado de divisas muy importante, incluso cuando los brasileños compran en San Vicente, los comerciantes reciben el real por encima del oficial. En las vacaciones estivales en esta zona se vendió muchos reales porque no se conseguía el oficial y no se conseguían menos de cinco pesos.En los dos primeros meses del año, las ventas bajaron bastante y eso tiene relación con las personas que van a veranear en Brasil.En cuanto a la carne vacuna, hay mucha diferencia en los precios entre nuestro país y Brasil, pero los controles son muy severos de este tipo de productos. Y en ropa, también conviene a los brasileros comprar en Misiones, por los bajos costos.





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