POSADAS. El ruido de los motores de las motoguadañas se escuchaba desde lejos, podía molestar a algunos en la mañana del último sábado pero no precisamente a los vecinos de El Piedral, a quienes les provocaba una amplia sonrisa, mientras se movían de un lado al otro, recogiendo el pasto, guardándolo en inmensas bolsas, cortando ramas, mientras de reojo observaban cómo se iba transformando rápidamente la imagen del barrio que hasta hace poco lucía casi tapado por el pasto.“Hacía mucho tiempo que veníamos realizando numerosas gestiones ante los distintos organismos para que nos den una mano, porque conformamos un barrio humilde, con muchas limitaciones, no podemos hacer frente a varias situaciones que queremos emprender porque nos faltan herramientas, aunque eso no fue impedimento para que nos mantengamos unidos siempre y vayamos haciendo pequeñas cosas para el bienestar de todos los vecinos”, comenzó explicando Morena Garrido, una de las referentes del barrio ubicado en cercanías del arroyo El Zaimán.La cancha del polideportivo cobró vida luego del despeje de la máquina, enseguida aparecieron los niños a jugar. “El tema del pasto era uno de los inconvenientes que teníamos, porque es muy amplio el espacio verde y con la seguidilla de chaparrones que tuvimos en el verano creció mucho más rápido de lo habitual. Sabemos lo que trae aparejado el pasto alto, además de las alimañas también sirve para que algunos puedan esconderse, genera inseguridad en toda la zona. Con el despeje cambió todo y redobla el compromiso de los vecinos de tratar de mantenerlo”, indicó Morena, quien además está al frente del comedor comunitario donde atiende a unas cincuenta personas. Integrantes de la cooperativa Argentina Trabaja y de otras asociaciones también aportaron su mano de obra. “Además hubo un operativo de salud, de peluquería y otras actividades, lo que fue aprovechado por los vecinos que acudieron en buen número. Se acercó gente de Los Paraísos y Madariaga”, apuntó Carmen González, otra de las vecinas presentes.Sobre las próximas metas y desafíos para el barrio resaltaron que “pretendemos recuperar del todo el polideportivo, falta arreglar los tableros de básquet, marcar las líneas y ver la iluminación, entre otras cosas. Acá la clave es no quedarse de brazos cruzados, sino hacer, procurar, insistir, porque sino nadie hace las cosas por uno”.
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