BUENOS AIRES (DyN). El acuerdo que cerró la Unión Cívica Radical (UCR) con Propuesta Republicana (PRO) y la Coalición Cívica (CC) la madrugada del domingo, alteró el mapa político nacional de cara a las elecciones de octubre.Dirigentes oficialistas y opositores se refirieron ayer al resultado de la tensa Convención del centenario partido en Gualeguaychú y proyectaron sus efectos.+ El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, comparó ayer el acuerdo con la Alianza de 1999, y dijo que se trata de “un experimento de mala factura, y sobre todo con gente sin formación al frente”, y aseguró que si el expresidente Raúl Alfonsín hubiera sido testigo del hecho, “hubiera llorado largamente”.Fernández, además, calificó a Ernesto Sanz como “el representante de la derecha más rancia y conservadora”, a Elisa Carrió como “la Juana de Arco moderna”, y dijo que, al poner al frente a Mauricio Macri es “lo mismo que sucedió la vez anterior: un jefe de la Ciudad de Buenos Aires, de formación conservadora, obnubilado con el neoliberalismo, y que tampoco tiene luces”, en alusión al expresidente Fernando de la Rúa.El ministro, tras su habitual encuentro con periodistas en la puerta de la Casa Rosada y en contacto con la radio Nacional Rock, aseguró que Raúl Alfonsín “la verdad que hubiera llorado largamente” y recordó que “lo tenía dicho a esto” cuando, según recordó, dijo que “si el radicalismo para ganar tiene que pegarse a la derecha, tendrá que acostumbrarse a perder elecciones”.Fernández puso en duda que los partidarios de la UCR estén de acuerdo con lo resuelto por la Convención del partido, y recordó que a Ernesto Sanz “lo sacaron en un patrullero” tras la reunión del fin de semana en Gualeguaychú. “Como dice (el fallecido poeta Enrique) Cadícamo, la historia vuelve a repetirse, y aparece una nueva alianza con un objetivo electoral, pero sin contenido político”, señaló el funcionario en su charla habitual antes de ingresar a la Casa Rosada.En ese sentido, resaltó que la alianza entre la UCR y el PRO “pone en riesgo 160 o 170 años de construcción política”, y sostuvo que se trata de “un experimento de mala factura, y sobre todo con gente sin formación al frente”.+ En tanto, la diputada nacional por la CC, Elisa Carrió, destacó ayer que “el pueblo pedía el acuerdo entre su partido, la Unión Cívica Radical (UCR) y el PRO, por lo que estimó que esa alianza ganará las elecciones “en primera vuelta”.Además, afirmó que se trata de un espacio como la Coalición que gobierna en Chile, “sin extremos”, y contrapuso que la diferencia con el que gobernó entre 1999 y 2001 es que tanto ella como Macri y Sanz “son líderes”.“Esto responde a una estrategia que hemos ido desarrollando durante un año. Cuando los pueblos siguen una estrategia, y podemos continuar en esa estrategia de abrir la posibilidad de la República, que hoy está abierta, creo que se gana en primera vuelta, es decir en octubre”, señaló. “Esto es lo que pedía el pueblo, una gran mayoría del pueblo que nos vota, y bueno, lo prometido es deuda. Ahora le toca a la sociedad elegir, pensar, razonar, quién quiere que conduzca esa primera etapa de la República, esa etapa de transición a un modelo político distinto”, aseveró en declaraciones a radio Mitre.La legisladora resaltó que el acuerdo “es obra de la política y no del establishment”, y afirmó que la ruptura con el Frente Amplio Unen fue parte de la estrategia trazada.“La sociedad me criticó mucho por haber pateado el tablero de Unen en diciembre, pero fueron gestos políticos y pateada del tablero que tenían un sentido estratégico. Esta alianza tiene que ser amplia, la sociedad tiene que elegir sin perder su voto, y bueno, ahora la sociedad tiene que elegir en agosto quién va a conducir, si va a ser Mauricio Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió”, sostuvo.+ El senador nacional y aspirante presidencial de la UCR, Ernesto Sanz, admitió ayer que el radicalismo, el PRO y la CC deberán afrontar “desafíos y riesgos” para evitar desde un nuevo frente el “fantasma” de la Alianza de 1999, que terminó con la renuncia a la Presidencia de Fernando de la Rúa.“Cualquier construcción de la oposición para alejarse de ese fantasma tiene que tener muy en claro un programa para gobernar la Argentina. Me hago cargo de los desafíos y de los riesgos”, dijo Sanz.No obstante, advirtió que “el adversario no es la Alianza del 99” sino el “oficialismo”, sobre el que dijo que “tiene la orden de salir a pegar” con la comparación porque, en el kirchnerismo, “tienen miedo” a la construcción de “una coalición opositora competitiva”, a la vez que negó que el acuerdo represente un giro a la derecha del radicalismo.Además, estimó que la resolución partidaria aprobada el domingo último en Entre Ríos permitirá a la UCR “conformar” con el PRO y la CC “un frente que salga de la fragmentación de la oposición”.“No hay peor contribución o peor error que un partido de oposición pueda hacerle hoy a la Argentina que quedarse refugiado en sus propias filas”, argumentó Sanz en diálogo con las radios Continental y Vorterix.Confirmó también que impulsó el nuevo frente “al asumir el riesgo de construir una alternativa fuerte que le dé equilibrio y alternancia a la democracia argentina”, a la vez que negó que el acuerdo represente un giro a la derecha del radicalismo.“Vamos a conformar un frente (con el PRO y la CC) y un acuerdo competitivo que salga de la fragmentación de la oposición”, concluyó el aspirante presidencial de la UCR.+ El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, pidió ayer unión “para encarar los desafíos futuros, frente a viejas recetas del pasado que buscan volver con esas alianzas que ya sabemos”.“Como dice el refrán, no hay que tropezarse dos veces con la misma piedra”, sostuvo Scioli en referencia a la Alianza de 1999, a la vez que solicitó tener “confianza, tranquilidad y mucha esperanza, en este camino de inclusión, desendeudamiento, reindustrialización y progreso”, porque, aseguró “las cosas van a ir cada
vez mejor”.En ese contexto el precandidato presidencial, pidió hacer una reflexión: “Si todos buscan unirse como sea contra nosotros, lo menos que tenemos que hacer es tener un gran sentido de la responsabilidad y unirnos todos y estar a favor. Yo nunca vi en la vida que estando en contra las cosas salgan bien”, señaló.“Busquemos ser positivos, sigamos trabajando a favor de la educación, del trabajo, de la industria nacional, de los trabajadores argentinos, a favor de YPF, la salud pública, del deporte y del gran futuro que tenemos por delante”, agregó el gobernador bonaerense.+ El senador por la Unión Cívica Radical (UCR) Eugenio “Nito” Artaza calificó ayer de “error histórico” el resultado de la Convención Nacional del partido, al advertir que “desperfila” al radicalismo y lo lleva a una “ruptura”.Además, adelantó que renunciará a la mesa del partido como secretario de Cultura porque, dijo, “no puedo acompañar al presidente del partido. No puedo estar ahí después de esta decisión”, aunque aseguró que seguirá “dentro del bloque trabajando con las ideas del radicalismo”.“Me dio mucho dolor ver a algunos integrantes de la vieja coordinadora que pudo haber sido la punta de lanza de un proyecto nacional, popular de Raúl Alfonsín” que defendieron “un acuerdo con la centroderecha, con un proyecto casi unipersonal de Mauricio Macri o del PRO”, aseveró el legislador.En diálogo con radio América, Artaza cuestionó el resultado del encuentro que se realizó entre sábado y domingo en Gualeguaychú, en el que se impuso el jefe del radicalismo, Ernesto Sanz, como precandidato presidencial, lo que representa la puerta a un acuerdo electoral que incluye al PRO y la Coalición Cívica de cara a octubre.“Fue un error histórico, desperfilar al partido con esa naturaleza fue un error histórico”, lamentó el legislador al considerar que el acuerdo con el macrismo “nos lleva a una ruptura y a una atomización aún mayor dentro del propio partido”.+ El diputado nacional por el Frente Renovador y precandidato a gobernador bonaerense Darío Giustozzi cuestionó ayer a los dirigentes de la UCR al sostener que “sorprende que no presten atención a los principios” que defendió el partido desde su creación.“La UCR nace como una rebelión ante el modelo conservador, que hoy lo representa el PRO”, fustigó el legislador, para quien el titular de la UCR, Ernesto Sanz, es un “antiperonista de mediados del siglo pesado”.En declaraciones a radio América, Giustozzi expresó su “sorpresa de que dirigentes históricos del radicalismo no presten atención a los principios y valores que han defendido desde el nacimiento” de la fuerza, a fines del siglo XIX.“Es como unir el agua y el aceite”, reiteró, tal como había dicho el viernes, antes de la Convención radical celebrada el fin de semana en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.+ El expresidente Eduardo Duhalde vaticinó ayer que el frente UCR-PRO-CC se convertirá en “una gran coalición” para las elecciones primarias, “en la que va a estar el justicialismo” a través de representantes como el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota.Además, ante la aparición de afiches postulando a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a gobernadora bonaerense, advirtió: “Si (la jefa de Estado) decide hacer eso, está condenada a hacer un papelón”.“Yo mandé un (mensaje de) WhatsApp a (el aspirante presidencial del PRO) Mauricio (Macri) felicitándolo y también a (su rival de la UCR) Sanz (por el acuerdo alcanzado)”, dijo Duhalde, proclamado el sábado último como nuevo titular del Consejo Normalizador del Partido Justicialista (PJ) por un congreso no oficialista.El expresidente pronosticó que el nuevo frente, que también integra la CC, “se va a agrandar”.“Y yo voy a votar (en las primarias) por esa gran coalición, en la que va a estar el justicialismo”, estimó Duhalde en diálogo con radio El Mundo.




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