POSADAS. El hecho se descubrió en Posadas pero generó polémica del otro lado del río Paraná. Por estas horas, todo Paraguay se debate en torno al hallazgo e incautación de un lingote de 25 kilogramos de oro que dos paraguayos nacionalizados argentinos intentaban ingresar al país por el puente internacional San Roque González de Santa Cruz.El multimillonario fragmento de metal precioso, tasado en cerca de 20 millones de pesos argentinos pero de incalculable valor histórico, llama a la controversia en Paraguay por dos razones: primero, si efectivamente se trata de una reliquia nacional; y luego, de ser así, qué hacía en manos de dos hermanos que intentaban sacarlo del país.PRIMERA EDICIÓN pudo saber que el operativo se inició cerca de las 19 del domingo cuando los sospechosos, de entre 35 y 40 años, ingresaban al país por el viaducto que conecta Encarnación con Posadas.Ambos son nacidos en Paraguay pero con nacionalidad argentina y domicilio en Córdoba. Esa provincia tenían como destino. Quizás por eso, porque se trataba de un viaje largo, los aduaneros decidieron apartar la Ford Ecosport de placas argentinas a un costado de la fila.Los agentes de la Aduana iniciaron así una exhaustiva requisa en la que encontraron casi 70 mil pesos en moneda nacional, monto que no configura un delito. Sin embargo, decidieron pasar la camioneta por el escáner emplazado a la salida del viaducto internacional.Fue ese detector el que descubrió un bulto sospechoso bajo el asiento del acompañante. No se trataba de drogas, por lo que enseguida se llamó a testigos y el vehículo regresó nuevamente a las dársenas del Centro de Frontera.Los efectivos encontraron bajo la butaca una bolsa negra con un elemento de considerable tamaño. “Es una piedra de la época de mi abuelo, yo colecciono piedras”, dijo uno de los involucrados.Sin embargo, la realidad mostró otra cosa: era un lingote de oro que en un lado llevaba la inscripción “Banco Central del Paraguay – Año 1824”, y en el otro, “Reserva del Estado”. Enseguida el discurso de los hermanos cambió y allí dijeron que habían adquirido el barrote a una comunidad nativa del Paraguay por cerca de 50 mil dólares. Ante la sospecha, el oro fue secuestrado y los hermanos quedaron detenidos a disposición de la Justicia Federal.Las pericias establecieron que el lingote pesa 25,150 kilogramos. Tras el insólito secuestro, los investigadores intentan establecer la verdadera procedencia del metal precioso. Sólo así se sabrá si se trata de una pieza falsificada -de oro, sí, pero con inscripciones erróneas- o de verdadero “tráfico cultural”. “Es imposible que sea del Banco Central”ASUNCIÓN, Paraguay (Medios digitales). El lingote lleva la inscripción “Banco Central del Paraguay” y “Año 1824”. Pero esa entidad recién comenzó a operar en 1952. Ese es el argumento que un reconocido historiador paraguayo esboza para indicar con grado de certeza que el barrote secuestrado en Posadas no es lo que dice ser.“Es absolutamente imposible”, le dijo Jorge Rubiani al diario “Última Hora” de Asunción, según aparece en el sitio digital del periódico. Para el historiador, no se trata más que de una “puesta en escena” para aumentar el valor del bien.“Para darle aún algún valor, los muchachos le dan como orígenes antiguos, que provienen de una cuenca del Banco Central, que les permite, seguramente, garantizar la calidad de su producto, convencer la venta”, manifestó Rubiani, quien además opinó que los hermanos arrestados por la Aduana en Posadas son “unos tremendos ignorantes porque para hacer potable el gato en vez de liebre, podrían haber hecho otra cosa”.Rubiani explicó al diario paraguayo que “así como hay tráfico de estupefacientes, trata de blanca, de lo que sea, también hay tráfico de patrimonios culturales u obras artísticas”, aunque agregó que “la gente para este trabajo concerniente a lo cultural conoce poco como para inscribir el objeto a traficar dentro de cuestiones históricas más o menos creíbles”.De todas maneras, el historiador aseguró que para el año que indica el lingote efectivamente circulaban importantes cantidades de oro en Paraguay. “El tráfico era de oro porque no teníamos sistema monetario”, finalizó el especialista en la materia, quien recordó además cómo durante las guerras que golpearon al país vecino mucha gente enterraba sus tesoros por miedo a que se los robaran. Quizás ese pedazo importante de la historia paraguaya tenga algo que ver con el hallazgo del lingote. Se verá más adelante. Por el momento, sigue el misterio del oro paraguayo.





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