L as alternativas de las investigaciones sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman siguen dando qué hablar, dentro y fuera del país, repercutiendo en un escenario político que se desplaza, ahora con un más definido tono de campaña, hacia la cita electoral que se definirá primero en agosto con las primarias simultáneas de todos los frentes electorales, y culminará en octubre en una compulsa rodeada de fuertes expectativas.En los últimos días, el senador misionero Salvador Cabral no pudo sostener en declaraciones formales ante la fiscal de la causa los pormenores de sus explosivas expresiones previas, vertidas ante una radio misionera y reproducidas por los medios nacionales; pero insistió en ubicar en el entorno del fiscal a la clave del enigma que rodea a su muerte.En este marco, la decisión del gobierno de desclasificar todos los archivos secretos de inteligencia relativos a la causa Amia, que dio satisfacción a un pedido de los nuevos fiscales que entienden en el caso; y respondió indirectamente a la reiterada demanda de sectores como la CTA y la entidad de Derechos Humanos que encabeza el Premio Nobel Perez Esquivel, intenta ampliar el cauce de la hasta hoy infructuosa investigación del atentado. La desclasificación de los archivos, sin embargo, implica la revisión de una cantidad monumental de grabaciones y expedientes vinculadas al caso que a esta altura, a 20 años de ocurrido el atentado, no es claro que conduzca a una resolución que haga justicia, finalmente, a las numerosas víctimas y sus familiares. La apertura de los archivos en sí misma; como ya ocurrió con la que ordenara Néstor Kirchner en 2003; no tendría mayores efectos si en lo sucesivo no se imprime a las investigaciones el sello de una clara vocación política de hacer luz sobre lo ocurrido. En tanto, una nueva devaluación del Real brasileño, que vuelve a presionar sobre el tipo de cambio, coincidió con otra mala noticia para el país, la negativa del Juez Thomas Griesa al pedido del Citibank para que habilite el pago de intereses de bonos de la deuda en dólares bajo legislación argentina. Al revés de lo que había hecho anteriormente en tres oportunidades, el juez no permitió ahora que se haga una excepción a su regla de hierro, de que ningún pago de la deuda argentina reestructurada, aunque sea en jurisdicción argentina, se realice sin que antes cobren los fondos buitre que litigaron en su juzgado y obtuvieron una sentencia favorable.Presiones cruzadasLa postura inflexible del magistrado puso a la casa bancaria estadounidense en una situación delicada y la obligó a apelar la sentencia y pedir un “stay”, suspensión de la medida cautelar que impide hacer los pagos, en tanto no se resuelva la apelación; argumento con el cual pretende poder llegar al 31 de este mes; vencimiento del bono PAR, y evitar las sanciones que le podrían caber si desobedece la ley argentina. El ministro Axel Kicillof fue duro con la postura de Griesa, claramente identificado con la estrategia de los fondos especulativos; y subrayó que Argentina no modificará su política respecto a los pagos de la deuda pública reestructurada en jurisdicción local, que se harán en lo sucesivo con la Caja de Valores como agente de pago. Alejandro Vanoli, titular del BCRA, por su lado, destacó que pese a la devaluación del Real, no habrá modficaciones de la política cambiaria. De esta forma se mantiene un escenario que, pese a las presiones, sobre todo por el retraso cambiario y el cepo al dólar; se estima que se mantendrá incólume al menos hasta el cierre de la compulsa electoral.Radicales enfrentadosEl escenario electoral, a su vez, se concentró en los últimos días en los prolegómenos de la Convención Nacional del radicalismo, que se reunió ayer en Gualeguaychú, y donde -al cierre de esta edición- aún no se había definido el candidato a presidente. La Convención, citada para las 14 horas; comenzó a sesionar recién a las cinco de la tarde; debido a la virtual paridad entre los convencionales de los dos sectores en pugna, liderados respectivamente por el senador y presidente partidario Ernesto Sanz y el diputado nacional Julio Cobos. La cerrada mayoría que -se suponía- permitiría a Sanz convertir en “un trámite” su propuesta de conformar un frente electoral en alianza con la Coalición Cívica y el macrismo, borrando del espacio a los sectores progresistas que, previamente, habían formado el Frente Amplio Unen; no resultó tan operativa como se esperaba; sobre todo cuando, para definir la elección del candidato, se requirió poner sobre la mesa una mayoría especial de dos tercios de los votos.Mayoría relativaFuentes de la propia Convención señalaban ayer que los convencionales y dirigentes alineados detrás del acuerdo con Mauricio Macri “llegaron en tono triunfalista, derrochando champán, alojados en los mejores hoteles, sin esperarse que aparecerían posiciones irreductibles del esquema progresista de la UCR”. Básicamente, dirigentes con pasado en el alfonsinismo, aparecieron en el cónclave con la consigna de no dejar pasar una alianza, con Macri, que consideraron “una traición de Sanz al partido”. Es que para un sector de la dirigencia radical arraigado en los principios de Irigoyen y su lucha sin concesiones de “la causa contra el régimen”, la visible supeditación de Sanz a la candidatura presidencial del jefe de Gobierno porteño equivale a la defunción de la identidad histórica del radicalismo.En esta dicotomía, bajo la presión de quienes buscaban librar una batalla, fundamentalmente ideológica, para desbaratar una estrategia avanzada de alianza con el macrismo; la Convención, que por primera vez sesionó a puertas cerradas; sin la presencia de autoridades y dirigentes partidarios; que se tuvieron que contentar con seguir las alternativas del cónclave por una pantalla gigante; se disponía ayer a sesionar hasta la madrugada y bajo la amenaza de tener que llegar al final sin definir ninguno de los temas agendados. En una complicada estrategia de supuestos, en principio el sector que lidera Cobos pretendía definir en una votación conjunta el marco de alianzas electorales, en el que incluía la participación de Sergio Massa, entre otros, en el frente a formarse; y el candidato que representará al partido en las primarias del 9 de agosto; en tanto que Sanz pretendía definir por separado, primero los acuerdos y después la candidatura. El diferendo, que estalló en el medio del cónclave, lo generó Sanz al desdecirse de apoyar el “frente amplio” que se había acordado previamente
como alternativa; y mantenerse en su propuesta de cerrar únicamente con Macri y Carrió. Todos para unoDetrás de las posturas formales, la batalla política que se libraba ayer, con resultados destinados a impactar dentro y fuera del centenario partido, tendía a abrir el cauce al acuerdo propuesto por Sanz; pese a la resistencia de sectores indentificados con las ideas de centro-izquierda del alfonsinismo; y abonar así una trayectoria de aquí a las Paso en la que se fortalecería la perspectiva de que la fórmula opositora -que se mida en octubre con el candidato del kirchnerismo- sea encabezada por Macri y no por Massa.En este contexto, según lo poco que se sabía ayer de las deliberaciones de la Convención, el cobismo intentaba infructuosamente lograr que el candidato que surja de la elección lo haga atado al compromiso de mantener en las Paso una fórmula radical pura; y evitar así la consumación de la estrategia de Sanz: sumar la estructura territorial del radicalismo a la candidatura presidencial de Macri.Esta última posibilidad se basa en encuestas que, en las últimas semanas, postulan una mejora de la imagen del jefe de Gobierno porteño por sobre la del ex intendente de Tigre, las dos figuras presuntamente mejor posicionadas en el arco político opositor para encabezar un “frente amplio” anti K.La Convención, en este agitado contexto, se aprestaba a arribar ayer a un final que seguramente dejará, cualquiera sea el candidato electo; el gusto amargo de una división partidaria difícil de remontar en los meses sucesivos. Curiosamente, en medio de este confuso panorama, en la UCR misionera los dos sectores duramente enfrentados, Vanguardia Radical y la mayoría damianista del Comité Provincia, hicieron un alto el viernes y firmaron un compromiso de que los diez convencionales misioneros votarían por un “frente amplio” electoral.





Discussion about this post