BUENOS AIRES (NA). La decisión de un cese de comercialización que tendrá lugar esta semana durante tres días, básicamente de granos y hacienda en pie, con libertad para las economías regionales y la lechería de elegir la modalidad, colocó a la Mesa de Enlace en el borde de la cornisa.Ocurre que a pesar de haber participado la Federación Agraria en la jornada de esclarecimiento, primera etapa del plan de lucha de las entidades agropecuarias, a la reunión donde se decidía el cese de comercialización, la entidad que dirige Omar Príncipe no asistió.Finalmente la medida fue anunciada por una Comisión de Enlace renga: tres presidentes, Rubén Ferrero de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Luis Miguel Etchevehere de Sociedad Rural y Egidio Mailland de Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro).Fue tal el revuelo que se armó con la posibilidad de que se rompiera la Mesa de Enlace que a la hora Príncipe debió sacar un comunicado con la aclaración que Federación Agraria participa de la Comisión, presionado seguramente por las propias bases.De todos modos, es un año complicado para el campo, la situación del trigo, de la actividad lechera y de las economías que dan vida a las provincias, además de las inundaciones e incendios se juntan con la incertidumbre electoral.En este sentido, el campo quiere saber si será tomado como “un aliado estratégico” por el próximo Gobierno y ésta es la posición que el expresidente de Coninagro, Carlos Garetto le ha hecho tomar a las huestes de Sergio Massa ya que es el responsable de la parte técnica del agro en el Frente Renovador y según pudo comprobar NA en Mendoza, se lo vio muy entusiasmado con el rol. “Estamos tratando de incorporar todas las normativas que consideramos necesita el campo, para aprovechar todo su potencial y que sin duda no es otra cosa que reflejo de lo que hemos estado viviendo durante los últimos años, una relación muy conflictiva con el Gobierno”, sostuvo.Para Garetto, quien habla en nombre del Frente Renovador en un plural de neto corte electoralista “el campo tiene que ser un aliado estratégico para que ese potencial se exprese y allí hay que confluir con un conjunto de medidas que reviertan esta situación”.“Muchas de ellas han sido motivo de reclamo, de necesidad de productores, economías, de la propia pampa húmeda, con lo cual queda marcada la coyuntura pero también con políticas estructurales a largo plazo, especialmente con medidas concretas”, explicó.En concreto si Massa llegara a ganar las elecciones, eliminaría los Roes (permisos de embarque), cupos y demás “impedimentos a las exportaciones”. “Necesitamos que el mercado vuelva a encontrar transparencia con la competitividad que le dan los distintos operadores, tanto el mercado interno como el internacional, en el tema impositivo hay un tema importante: la eliminación de todas las retenciones a las economías regionales, especialmente el trigo”, dijo.Luego explicó que también quitarían las retenciones al girasol y maíz, con una “suspensión temporaria” y después quedaría al 50% para que no se vea perjudicado ningún eslabón de la cadena.Para la soja que tributa el 35% planean una reducción gradual acompañada con aumento de producción y productividad y “lo otro que va a ser importante es que vamos a financiar al productor a valor producto. “Ese mecanismo le va a permitir incorporar tecnología, es un programa bastante amplio, el campo tiene que ser parte de la solución que los argentinos reclaman”, expresó.Garetto fue intendente de su ciudad cordobesa, Leones, pero no quiere hablar de candidaturas, aunque se sabe que la conducción del Ministerio de Agricultura no le molestaría.Los dirigentes agropecuarios quieren conocer las propuestas de los candidatos y Etchevehere lo aclaró: “Si los candidatos nos dicen que van a sacar los cupos a la exportación (ROEs) se podrían sembrar 6 millones de hectáreas en lugar de 3 millones. Todo depende de la confianza que puedan generar”.Etchevehere pronosticó que el cese de comercialización será “contundente”. “El Gobierno jamás cumplió lo que prometió, como por ejemplo el trigo y maíz plus, que era de si el productor, producía más, nos iban a bajar las retenciones”, sostuvo. “Serán tres días de paro en toda la Argentina y de todos los productores en señal de protesta a las políticas que lleva adelante el Gobierno, como la altísima presión impositiva, prohibición de exportación y la inflación que provoca costos exorbitantes”, remarcó. “Componente político”El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, aseguró ayer que el cese de comercialización de granos y carnes convocado para esta semana por parte de la Mesa de Enlace tiene “un alto componente político”, en tanto consideró que “no es seria” la promesa de precandidatos de la oposición de eliminar retenciones.“Me resulta contradictorio y raro el lanzamiento de un paro comercial cuando claramente se está comercializando mucho menos que otros años y todavía hay millones de toneladas de soja en el campo, con lo cual no creo que haya fuerte impacto económico, se me ocurre más que es un paro con alto componente político”, juzgó.El ministro planteó que “es difícil de entender” la realización de un paro comercial “en una situación de bajos movimientos comerciales” y en un contexto donde “los precios han bajado enormemente” y “hay una tendencia a que los commodities sigan bajando”.Además, el funcionario sostuvo que “el cambio de autoridades” en la Federación Agraria Argentina -entidad que no adhirió al paro- abrió un camino de diálogo con el Gobierno.“El cambio de autoridades de FAA ha generado un proceso de análisis interno en el que se pretende diseñar o buscar nuevas estrategias para el logro de sus objetivos en pos de preservar la situación del pequeño y mediano productor”, destacó.





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