POSADAS. Por segunda vez consecutiva en los pocos meses que lleva el nuevo año, el Ministerio de Ecología que dirige Viviana Rovira (esposa del vicegobernador Hugo Passalacqua) le depositó apenas $7,69 de sueldo mensual a un guardaparque misionero con tratamiento oncológico y una veintena de años de antigüedad, claramente poniendo en riesgo su seguridad alimentaria y su dignidad, entre otros derechos.Se trata de Miguel Ángel “Yaguareté” Giménez, un defensor de los recursos naturales que denunció el mes pasado (cuando percibió casi la misma cifra) que se trata de una “clara persecución de las autoridades del Ministerio” contra él y otros guardaparques que reclaman que se cumplan sus derechos laborales y se otorguen mejores condiciones para llevar adelante sus tareas.El descuento, casualmente, no se realiza a la totalidad de los que se encuentran en la misma situación que Giménez.Historia repetidaEn el sueldo de enero ya le habían pagado la misma cifra, argumentando que no cumplió con las guardias en el monte mientras solicitó una licencia para cumplir su tratamiento médico y por ello se le advirtió que no tenía derecho a percibir el enorme adicional por “Movilidad y Refrigerio”, que asciende a 7.000 pesos y representa el 60% del sueldo total de bolsillo. El 40% restante (casi 5.000 pesos) se le descontó por resolución judicial por cuota alimentaria.Ecología argumentó que el adicional solamente lo cobran los guardaparques que realizan guardias, y como “Yaguareté” se tomó luego su licencia anual reglamentaria, no las realizó y por lo tanto no tenía el derecho a cobrar por Movilidad y Refrigerio.Sin embargo, hay dos cuestiones que sostienen la denuncia por “persecución”. La primera es que en febrero realizó las guardias correspondientes durante quince días, como todos sus compañeros, según explicó el trabajador de la naturaleza a PRIMERA EDICIÓN; y la segunda es que hay otros trabajadores guardaparques que hace mucho tiempo que no realizan las guardias pero igual reciben el pago del adicional.“Es claro que hay una persecución. En enero tomé licencia y me descontaron el adicional, pero en febrero realicé todas las guardias pero igual me descuentan, siendo que hay otros compañeros que hace años no pisan un parque provincial y siguen cobrando el adicional. Es un manejo arbitrario, discrecional y una clara persecución contra mi persona, porque soy uno de los que reclama que nos otorguen mejores condiciones para cumplir nuestra tarea”, enfatizó Giménez.Para colmo, el guardaparque tiene un problema grave de salud, que requiere tratamiento, viajes y medicamentos costosos. “Hace 22 años soy guardaparque, dediqué mi vida a este trabajo, creo que no merezco que me traten de esta manera. Esta gestión que encabezan la ministra Viviana Rovira y el subsecretario Juan Manuel Díaz, mañana o el año que viene se van a otro cargo y nosotros vamos a seguir cuidando el monte misionero; a ellos no le interesa, en lo único que piensan es en su carrera política, las personas para ellos son solamente números”, añadió indignado.Luego reconoció que “sinceramente no sé qué voy a hacer. Así no puedo vivir, no tengo para comer ni para trasladarme, creo que están esperando que con esto me rinda, que baje los brazos, pero no lo van a conseguir”.Cree que el “apriete” viene porque hace dos años, en 2013, reclamó que el Ministerio provea a los trabajadores de elementos para trabajar y cumpla con los derechos que les corresponden, y ante la falta de respuestas, en noviembre de 2014, volvió a salir públicamente a criticar la gestión. “Desde enero de 2013 hasta enero de 2015 seguimos igual o peor, no recibimos nada, no tenemos comunicación ni movilidad, compraron camionetas pero sólo las usan los jefes en Posadas, en los Parques no hay nada. No tenemos radio, no tenemos elementos de trabajo. En noviembre pasado yo conté toda esta situación en una entrevista y eso les molestó”, sostuvo.Con 22 años de experiencia, el salario del guardaparque, con todos los adicionales, llega a 12 mil o 13 mil pesos de bolsillo, pero menos de 4.000 pesos están en blanco; el resto es en negro. “Nuestro aguinaldo refleja nuestro sueldo en blanco: no llega a 2.000 pesos”.“Los guardaparques somos guardaparques, no mendigos. Ellos quieren que mendiguemos todas nuestras necesidades y no es así. Nosotros reclamamos nuestros derechos y por eso nos castigan con el sueldo”, enfatizó.También recordó el trabajador que “en 2008, el gobernador Closs firmó un decreto que obligaba, en un plazo de noventa días, a las autoridades del Ministerio (de Ecología a) redactar y aprobar el Estatuto del Guardaparque de Misiones, pero pasaron seis años y seguimos igual, todavía estamos esperando”.“Con el Estatuto podríamos plantear nuestros reclamos y tendrían que cumplirlos inmediatamente, lo que pasa es que ellos no podrían seguir manoseándonos como lo vienen haciendo, por eso es que no sacan el Estatuto”, finalizó Miguel Ángel “Yaguareté” Giménez a este diario.





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