POSADAS. La modalidad es sumamente violenta y conocida en todo el país. En la capital misionera, hace poco más de un año, una mujer perdió un ojo en una agresión similar. Ahora lo sufrió en carne propia un suboficial de la Policía provincial, que fue asaltado por tres delincuentes que le arrojaron piedras al vehículo en el que circulaba para obligarlo a detenerse y robarle a punta de pistola.El episodio tuvo lugar a última hora del lunes y fue extremadamente violento, al punto que los malvivientes hasta llegaron a apoyarle un arma de fuego en la nuca, según confirmaron las fuentes a PRIMERA EDICIÓN.Todo sucedió durante los últimos minutos de ese día sobre la avenida López Torres a pocos metros de la intersección con Comandante Espora (Santa Cruz), en el corazón del barrio Parque Adam de Posadas.Por ese lugar, un suboficial de la Policía de Misiones con prestación de servicios en la Unidad Regional X circulaba a bordo de su vehículo cuando debió aminorar la marcha ante un lomo de burro instalado en la zona.En segundos, el elemento que pretende garantizar la seguridad vial en la zona se transformó en una trampa: los ladrones aprovecharon la circulación a baja velocidad y atacaron el vehículo a pedradas.Al parecer, uno de esos objetos causó importantes daños en la carrocería, razón por la que el efectivo decidió frenar y bajarse. Quizás pensaba que se trataba de adolescentes que llevaban adelante un peligroso “juego”, pero se equivocó: en la oscuridad lo esperaban tres peligrosos ladrones.Los malhechores interceptaron rápidamente al uniformado y no le dieron tiempo de reaccionar. Enseguida extrajeron un arma de fuego y le exigieron la entrega de valores. No estaban jugando: en determinado momento hasta le apoyaron el arma en la nuca y amenazaron con disparar.Sin más opciones y con el lógico temor por su vida, el suboficial accedió a las peticiones y entregó su billetera, en la que llevaba mil pesos, además de documentaciones personales. Los ladrones tomaron todo y se perdieron por los pasillos oscuros de la zona. Hasta anoche eran buscados por los colegas de la víctima.El caso vuelve aponer en el tapete el crecimiento de la modalidad delictiva en la provincia, principalmente en Posadas. Ya es sabido que uno de los lugares más peligrosos es el Acceso Sur, justamente donde hace un año una vecina de Garupá perdió un ojo en similares circunstancias. La zona sigue siendo de alto riesgo: tras los controles instalados luego de aquel hecho, la autovía nuevamente luce desolada por las noches, con poca o nula presencia policial y, encima, totalmente a oscuras. Circular por ahí es arriesgarse a mucho. Turista neuquino fue atacado en San JoséMás allá de que los casos más graves se registran en Posadas, el resto de la provincia no está exento de este tipo de modalidad delictiva.En las últimas horas, efectivos de la comisaría de San José y de la Unidad Regional VII, con asiento en Apóstoles, demoraron a cuatro menores de edad de entre doce y catorce años por arrojar piedras a un automóvil que circulaba por la ruta nacional 14, nada más y nada menos que una de las arterias más transitadas del país.La denuncia fue radicada por un turista oriundo de San Martín de los Andes (Neuquén), quien circulaba a bordo de un VW Surán por la ruta 14 en dirección sur.Alrededor de las 18.30 del último lunes, pasaba por el puente ferroviario que cruza por encima de la arteria nacional cuando recibió el impacto de una piedra en el parabrisas. El conductor aparentemente decidió continuar su camino y llegó hasta un puesto policial ubicado a pocos kilómetros de la escena.Alertados por el hecho, efectivos de la fuerza provincial llegaron al lugar y demoraron a dos menores de apenas doce años y a otros dos de catorce. La víctima se vio damnificada en 7.800 pesos a raíz de la rotura del parabrisas. No obstante, “la sacó barata”, ya que todo pudo haber sido mucho peor.





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