PUERTO IGUAZÚ, BERNARDO DE IRIGOYEN, SAN VICENTE y OBERÁ. En la provincia, las clases se iniciaron en medio de paros docentes y reclamos por edificios que vienen siendo promesas hace varios meses. En Puerto Iguazú, según señalaron integrantes del Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL), la adhesión al paro convocado en reclamo de aumentos salariales y mejores condiciones laborales fue del 70%. La Unión de Docentes de la Provincia de Misiones (UDPM) reconoció que hubo un “dispar inicio de clases”, pero no dio precisiones al respecto.Tres escuelas primarias de esta ciudad tuvieron una adhesión del 100%: la 200, la 746 y la 694, decisión que había sido comunicada previamente a los padres para evitar que los alumnos concurrieran en vano a la escuela; en tanto que una de las pocas que tuvo un comienzo normal fue la Escuela 875.Las secundarias no tenían previsto el inicio de clases en esta localidad, dado que continúan las mesas de exámenes.En Bernardo de Irigoyen y en Andresito el inicio fue dispar y los docentes que adhirieron al paro se concentraron en las plazas principales. En Oberá la medida no se vio reflejada, ya que la mayoría de los educadores asistió al reencuentro con sus alumnos e inició la actividad escolar, aunque las actividades se vieron dificultadas por la caída de una intensa lluvia durante la mañana.Instituciones como la Epet y la Normal 4, con histórica adhesión a medidas de fuerza, ayer cumplieron con la inauguración del ciclo escolar. También en la Escuela 305, de marcada postura combativa, decidieron asistir para desarrollar el primer día de clases. No obstante, cada docente quedó liberado para adherir a partir de este día, previa comunicación a las familias a través de los alumnos, por lo que se estima que hoy habrá mayor adhesión.Edificios, la deuda eterna Una postal que se reitera lamentablemente en el inicio de cada ciclo lectivo y que en algunos casos se soluciona a la brevedad y en otros permanece como una promesa incumplida es la cuestión edilicia: aulas clausuradas, falta de agua y clases en salones prestados son una constante en toda la provincia que dificulta el aprendizaje.El aula satélite de la Escuela 325 de Irigoyen es uno de estos casos. Hace un año y medio se incendió el Neni y siguen esperando que construyan el nuevo. Indignados por la situación, los padres directamente tomaron la escuela desde ayer.Los niños de nivel inicial tienen clases en un salón parroquial a 70 metros de la escuela. Los de primaria, cerca de 50 niños, deben cursar en una sola aula. No tienen agua potable ni pozo perforado -algo prometido por el Gobierno Educativo en 2014- y se abastecen de una chacra a mil metros, aunque el fluido vital a veces ni siquiera llega.En el caso de la Escuela 200 de Iguazú, la situación es también muy crítica y ya desde el año pasado los padres habían decidido tomar la institución en reclamo de la conclusión de obras. Por otro lado, se anunció que en dos meses se estaría iniciando la construcción de un edificio nuevo para la 746 y las clases deberán mudarse a la Escuela 615, edificio histórico de Iguazú con poco mantenimiento.En San Vicente hay tres colegios con problemas edilicios: los BOP 96 y 97, que funcionan en edificios prestados por la Iglesia Católica, y la Epet 21, que funciona en la Secretaría Escolar y que desde hace cinco años tiene un predio para una nueva escuela pero la empresa adjudicada no inicia la obra. Al listado de instituciones que requieren una pronta atención en la cuestión edilicia se sumó ayer la Escuela 577 del paraje Los Indios de General Alvear, que quedó totalmente destruida por un incendio ocurrido en las primeras horas de ayer. El siniestro es investigado por la comisaría local e interviene el Juzgado de Instrucción de Oberá.





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