MONTECARLO. Un agente sanitario es investigado por estas horas bajo sospechas de haber colaborado en el aborto de una adolescente de 16 años, a la que le habría vendido distintas soluciones químicas para interrumpir el embarazo, que iba por el sexto mes de gestación.Al respecto, las autoridades creen que la menor de edad enterró el feto en un monte cercano a su vivienda, en la zona rural de Montecarlo, donde fue hallado material óseo que pertenecería a la criatura por nacer.Ante esta situación, ayer se llevó adelante un allanamiento en casa del agente sanitario, donde se secuestraron soluciones líquidas y en granulado que serán sometidas a análisis. En caso de que esas pruebas confirmen la historia, el hombre de 61 años podría terminar tras las rejas.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN en base a sus fuentes, todo comenzó hace aproximadamente diez días, cuando desde la Comisaría de la Mujer de Montecarlo se tomó conocimiento sobre el drama de una adolescente de Paraje Guaraipo, a 16 kilómetros de la localidad.Junto con colegas de la comisaría local se montó una comisión que llegó hasta el lugar y se entrevistó con la pequeña, sus familiares y vecinos de la zona. Los policías lograron así confirmar que la pequeña cursaba un embarazo de seis meses cuando decidió abortar. Para que no quedara evidencia, habría decidido enterrar el cuerpito en un monte cercano a su vivienda.Con una orden de allanamiento emanada por el Juzgado Correccional y de Menores de Eldorado, los uniformados realizaron una excavación en la escena. Todo indica que ese trabajo -realizado el jueves 5 de febrero en Guaraipó- arrojó resultados positivos, ante la extracción de elementos óseos que pertenecerían al feto.Mediante los distintos testimonios aportados en la causa fue que los investigadores descubrieron que no se trató de un hecho natural, si no que la interrupción del embarazo fue voluntaria. Entonces obtuvieron un nombre, el de un conocido agente sanitario de 61 años domiciliado sobre la avenida Brasil de Montecarlo.De la investigación surgió que ese hombre le habría facilitado a la pequeña diversas sustancias químicas para abortar, todo a cambio de una suma que rondaría los 1.200 pesos en efectivo.Con esa información y tras consultas con la Justicia Penal en turno de Eldorado, una comisión conformada por efectivos de la Comisaría de la Mujer, de la dependencia local y de la Unidad Regional III llegó hasta la casa del agente, quien se encontraba en su domicilio.Los policías procedieron entonces al secuestro de jeringas, agujas y soluciones, líquidas y en polvo, además de diversos medicamentos, que fueron remitidos al sector de Criminalística de la UR-III.Un episodio no menor se dio en medio de ese procedimiento. En medio del trabajo policial, el dueño de casa dejó caer involuntariamente un frasco de su bolsillo que contenía menos de la mitad de contenido. Los detectives creen que el sospechoso intentó ocultar esa evidencia que, de todas maneras, fue secuestrada y también enviada a los laboratorios policiales.Los resultados de esos exámenes podrían determinar el futuro penal del agente sanitario, quien por orden de las autoridades judiciales no fue detenido y permanece libre, aunque notificado del inicio de la causa. Si los análisis hallan alguna sustancia sospechosa, su situación podría cambiar radicalmente, apuntaron fuentes cercanas al expediente.





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