EL SOBERBIO. El presunto “nexo local” en el feroz robo al banco Macro sumó en las últimas horas nuevos testimonios en su contra que lo comprometen directamente con el episodio.Como PRIMERA EDICIÓN informó ayer, el hombre de 37 años fue identificado en las cámaras de seguridad de una estación de servicios de El Soberbio junto con Régis Da Silva Lópes, uno de los cuatro detenidos en Brasil.Sin embargo, nuevas actuaciones de los investigadores vuelven a señalarlo con la banda que asaltó la sucursal bancaria. En las últimas horas, efectivos de la Unidad Regional VIII, de la Saic y de Homicidios recabaron el relato de testigos que aseguraron haberlo visto a bordo de un automóvil Honda Civic que sería el mismo en el que los cuatro maleantes arrestados intentaban escapar por las rutas de Brasil.El automóvil, modelo 2013, aparentemente no tenía patentes cuando fue visto en El Soberbio, unos doce días antes del robo al banco. Y el conductor, ahora arrestado, le habría asegurado a varias personas que quería venderlo.Ese dato termina de comprometer al sospechoso con la causa. El hombre permanece tras las rejas en una unidad especial emplazada en la comisaría seccional Segunda de San Vicente y en las próximas horas será trasladado ante la jueza Alba Kunzmann de Gauchat, al frente del Juzgado de Instrucción 3 de esa ciudad, para declaración indagatoria.Mientras tanto, en las últimas horas continuaba el trabajo de las fuerzas de seguridad locales tras los pasos del brasileño que también habría actuado como “nexo local” en El Soberbio. Como se informó ayer, se trata de un exconvicto sobre el que pesarían dos homicidios y que habría intentado abrir un bar en el pueblo, sin lograrlo.Los dos formarían parte de la banda de siete asaltantes armados que alrededor de las 8.10 del lunes 2 de febrero irrumpieron en el banco Macro de esa localidad, sobre avenida San Martín al 500, en pleno centro.Los ladrones llegaron a bordo de una Hyundai Veracruz. Dos de ellos se apostaron en plena calle, otros cuatro ingresaron al salón de atención al cliente y uno subió al techo del edificio, donde actuó como francotirador.Tras tomar como rehenes a unas treinta personas -con las que formaron un escudo humano- escaparon “a puro plomo” con 2 millones de pesos hacia la ruta provincial 2. En ese ínterin fue que ultimaron de un tiro en la espalda al cabo primero Roberto Omar Ballesteros (35), despedido luego con honores.Cuatro de los delincuentes fueron arrestados en Tiradentes Do Sul (Brasil) tras cruzar el Uruguay. Otros tres escaparon en una Chevrolet Captiva negra que hasta ayer no había sido ubicada. Dos de ellos serían peligrosos narcocriminales.





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