KIEV, Ucrania (Agencias y diarios digitales). En una nueva iniciativa para conseguir la paz en el este de Ucrania, los mandatarios de Francia y Alemania anunciaron ayer que viajarían a las capitales de Ucrania y Rusia con una propuesta para detener los combates.El frenesí de diplomacia de alto nivel pretende detener los combates en el este de Ucrania, que amenazan a la seguridad europea. Francia y Alemania esperan que en esta ocasión puedan ofrecer un acuerdo que puedan aceptar tanto Kiev como Moscú.El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, estaba ya de visita en Kiev, mientras que en Bruselas, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) se preparaba para reforzar su contingente el jueves en respuesta a la inestabilidad en Ucrania y al aumento de la presencia militar rusa.Los combates entre los separatistas de apoyo ruso y las fuerzas del Gobierno remontaron en enero tras un mes de relativa calma, con más de 220 civiles muertos sólo en las últimas tres semanas, según Naciones Unidas. Al menos tres personas murieron en bombardeos durante la noche del miércoles, según el ayuntamiento de Donetsk, mientras continúan los fuertes combates en zonas rebeldes del este de Ucrania.El presidente francés, François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel, viajaron ayer a Kiev y hoy lo harán a Moscú, con una propuesta “basada en la integridad territorial de Ucrania”.En un indicio de la importancia de la iniciativa y la urgencia de la situación, éste será el primer viaje de Merkel a Moscú desde el estallido del conflicto en Ucrania hace un año. “No dirán que Francia y Alemania juntas no lo intentaron todo, haciendo todo lo necesario para preservar la paz”, afirmó Hollande. “Dada la escalada de violencia en los últimos días, la canciller y el presidente Hollande intensificaron los esfuerzos que comenzaran hace meses para que se alcance un fin pacífico al conflicto en el este de Ucrania”, indicó el portavoz de Merkel, Steffen Seribert, en un comunicado.En Moscú, el portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en un comunicado recogido por agencias rusas de noticias que Putin, Merkel y Hollande abordarán “qué pueden hacer las tres naciones para ayudar a poner un rápido final a una guerra civil en el sureste de Ucrania, que se ha exacerbado en los últimos días con crecientes bajas”.Kerry llegó a Ucrania para mostrar apoyo al asediado Gobierno, mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sopesa enviar armas a Kiev para ayudar contra los separatistas prorrusos. Sí se aprobó la entrega de 16,4 millones de dólares en nueva ayuda humanitaria estadounidense, pero el Gobierno ucraniano espera emplear la visita para reiterar su petición de ayuda letal.Obama se opone a la idea de enviar armas a Ucrania, pero fuentes en el Gobierno indicaron que su posición podría cambiar a la luz de los últimos combates.Alemania sigue oponiéndose de plano a enviar armas a Ucrania, una posición que reiteró el jueves el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier. En declaraciones tras reunirse en Riga con su homólogo letón, Edgars Rinkevics, afirmó la situación no mejorará “si ahora llevamos más armas a la región”. “Creemos que debemos hacer otro intento para poner fin a la violencia”, dijo.En Bruselas, el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, dijo que se espera aprobar en la reunión de ministros de Defensa del jueves un aumento de su Fuerza de Respuesta, de 13.000 a 30.000 personas, en reacción a la actividad de Rusia en Ucrania.Rusia rechazó con firmeza las acusaciones de que esté ayudando a los rebeldes en Ucrania. El Kremlin admite que hay voluntarios rusos luchando en el este de Ucrania, pero asegura que Moscú no envió tropas ni armas.“Estado de guerra”De su lado, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, aseguró en una entrevista a varios medios europeos que si continúa el conflicto en el este del país, está dispuesto a declarar el estado de guerra en todo el territorio ucraniano. “No lo hago por ahora, porque supondría una limitación de la democracia y las libertades y amenazaría el desarrollo de la economía. ¿Quién va a ir a un país con un estado de guerra? Planeamos recibir inversiones de miles de millones de dólares los próximos meses”, explicó.Poroshenko recordó que en Donetsk y Lugansk, territorios controlados por rebeldes prorrusos, “hay un conflicto en toda regla” en el que “participa la máquina militar más potente del continente”.“No se trata de una guerra civil, porque si se retiraran las tropas extranjeras, en dos semanas se pondría orden en el territorio de Ucrania por la vía democrática, no militar, mediante el aumento de derecho de autogestión y una amplia amnistía para quienes no cometieron delitos graves” dijo.





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