OSLO, Noruega (Medios Digitales). Según la sentencia dictada por un tribunal de Oslo, Najmuddin Faraj Ahmad, fundador de un grupo yihadista iraquí con vínculos a Al Qaeda, puede ser reubicado contra su voluntad en un idílico pero remoto pueblo a unos 500 kilómetros de Oslo, donde vive su familia, tal y como pretende el Gobierno noruego que lo considera “una amenaza contra la seguridad nacional”.La decisión del tribunal rechaza la demanda interpuesta por el abogado de este clérigo conocido como mulá Krekar, que en 2006 fue incluido en la lista de terroristas de la ONU. Según su letrado, alejar al clérigo de Oslo y reubicarlo en un centro para asilados de la localidad de Kyrksætertøra, junto al fiordo de Hemn, atentaba contra sus derechos humanos.Precisamente por velar por sus derechos humanos Noruega no puede deportarlo a Irak, su país de origen, donde se teme que pueda ser torturado e incluso por su vida. En una decisión novedosa -y no exenta de polémica- el Gobierno optó por alejarlo de la capital y evitar así que expanda su influencia entre musulmanes susceptibles de ser radicalizados.El clérigo se jactaba en una entrevista en 2011, reproducida en varias webs islamistas, en “luchar contra Occidente desde mi apartamento de Oslo”. “Continuaré apoyando la yihad y a los ‘muyahidín’ públicamente, hasta que nuestro califato vuelva y recupere el lugar que bien merece en la sociedad mundial”, fue otra de sus declaraciones.





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