BUENOS AIRES (DyN). La fiscalía a cargo de Viviana Fein informó que el técnico informático Diego Lagomarsino quedó formalmente imputado por el delito de haberle facilitado al fiscal Alberto Nisman el arma Bersa calibre 22 que fue hallada en el departamento de Puerto Madero.Además, los investigadores se encontraban cotejando las imágenes de las cámaras de seguridad porque “hay falencias” en los registros de ingreso y egreso a la torre Le Parc, al tiempo que ampliaba su declaración testimonial la exmujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado.“Por otro lado, la fiscal está evaluando las pruebas recolectadas y los testimonios para saber hasta dónde podría extenderse la imputación”, se señaló.Sobre los peritajes, la fiscal indicó que “comenzó el trabajo de análisis de todos los registros de video de las cámaras de seguridad del complejo Le Parc de Puerto Madero”, mientras que se detalló que “los registros escritos de ingreso y egreso del edificio demuestran falencias, por lo que la fiscal Fein ordenó un análisis profundo de las imágenes”.“La División Apoyo Tecnológico de la Policía Federal Argentina asiste a la fiscal en el análisis de todo el material incautado, entre ellos celulares y líneas incorporados a la investigación”, indicaron los voceros en el comunicado.Al mismo tiempo, la fiscalía precisó que la fiscal “se encuentra a la espera de los resultados de ADN ordenados sobre el material balístico levantado en el departamento la noche del suceso”, y se precisó que “para mantener la asepsia de las pruebas, se resguardaron en un sitio de máxima seguridad”.Contradicciones de los custodiosLos sumariados jefes de la custodia del fiscal federal Alberto Nisman se contradijeron en sus declaraciones ante la Justicia respecto de los horarios y lugares en que se encontraban el día en que falleció el titular de la Unidad Fiscal Especial Amia.Se trata del suboficial superior Armando Niz y del sargento Luis Miño, quienes estaban a cargo de la custodia de Nisman el día de su muerte y prestaron testimonio el pasado miércoles ante la fiscal federal Viviana Fein.Al comienzo de sus relatos, ambos coincidieron en que se encontraron en la Fiscalía donde trabajaba Nisman debido a que allí estaba el auto que emplearían para llevar a cabo sus tareas, y que arribaron a la Torre Le Parc a las 11 del domingo 18, tal cual les había ordenado el fiscal federal.Asimismo, tanto Niz como Miño señalaron que, al no tener novedades del fiscal, aguardaron hasta las 12.30, hora en la que deciden llamarlo a su celular y a su Nextel.Hasta ese momento, los relatos son prácticamente idénticos, pero la primera contradicción que existe en las declaraciones, que fueron difundidas por el blog Relaciones Internacionales, es acerca del lugar en el que estacionaron el auto: Miño indicó que permanecieron en el estacionamiento ubicado “en el subsuelo”, mientras que Niz aseguró que lo hicieron “estacionamiento de cortesía” del complejo Le Parc.Tras ello, también surgen diferencias en los relatos respecto de las acciones que llevaron adelante luego de no poder ubicar telefónicamente al fiscal.De acuerdo a la declaración de Niz surge que, junto a Miño, se dirigió a la puerta de servicio del departamento de Nisman en dos ocasiones: “pasadas las 14” y “aproximadamente a las 16”.Entre medio de esos intentos, Niz señaló que su compañero llamó “alrededor de las 15” a la secretaria privada del fiscal, quien les pidió que volvieran a acercarse al departamento de Nisman.A pesar de las contradicciones, ambos coinciden en que les resultó llamativo que siguiera frente a la puerta, un ejemplar del diario que solía leer el fiscal los domingos. “Pasaron a Irán datos de Nisman” BUENOS AIRES (DyN). La diputada nacional por Unión PRO Patricia Bullrich ratificó, tras presentarse de manera voluntaria en la fiscalía de Viviana Fein, que el fallecido fiscal Alberto Nisman “se sentía amenazado” y que le informó sobre escuchas “donde servicios secretos habían pasado información de su familia a uno de los imputados de la causa”.Frente a los medios, en la puerta de la fiscalía, Bullrich informó que contó a Fein los contactos con el fiscal “los días previos a su muerte”, como la “logística” para la presentación en el Congreso de la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández y funcionarios del oficialismo en el marco de la investigación de la causa Amia.“Me citó a la fiscalía para el miércoles, y junto (a la diputada macrista Laura) Alonso, nos contó que estaba amenazado”, expresó y agregó que “lo que más le había dolido” al fiscal especial “era una de las escuchas donde un agente de los servicios secretos que había pasado información de su familia a uno de los imputados en la causa”.Por otro lado, Bullrich destacó que “hay una relación directa entre la causa presentada por el fiscal, lo que tenía que afirmar el día lunes en el Congreso y su muerte”.





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