CANDELARIA. Otra vez la misma historia. El mal tiempo no da tregua a Misiones y la zona sur parece ser la más afectada. El sábado a la madrugada se desató el primero de los temporales que dejó a la localidad de Garupá sin luz, con árboles caídos y casas sin techos. Muy pocos lograron salvarse, la mayoría perdió casi todas sus pertenencias.Ayer fue la lluvia la que causó estragos en esta localidad, ubicada a un poco más de 20 kilómetros de Posadas. Las imágenes son las mismas de siempre: calles anegadas, casas inundadas y las lluvias y el gris del mal tiempo que lo inundan todo. “Siempre es la misma historia”, le relató a PRIMERA EDICIÓN Irma Olivera. Ella cuida de su padre de 85 años que está enfermo y alguien tenía que ayudarla a evacuarlo de su casa en el barrio 20 de Junio, que se había inundado. “Llamé a la Municipalidad y no atiende nadie. Entonces llamé a los Bomberos para que vengan a ayudarme a sacarlo a mi papá hasta la ruta, pero me dijeron que ya iban a mandar un móvil y yo no puedo esperar con mi papá en estas condiciones. Entonces me encontré con una patrulla de la Policía en la calle y le pedí que me acompañe y ayude, pero me ignoraron y se fueron. No se puede pedir ayuda a nadie”, se lamentó. Su padre necesita tratamiento, y entonces fue ella la que se animó a pasar por los grandes charcos de agua y llegó a socorrerlo. “Lo voy a llevar a mi casa que no nos inundamos, porque no se puede quedar acá. Además, el agua recién baja después de varios días de sol. La Municipalidad local no hace nada y cada vez que llueve es lo mismo”, indicó. Lo cierto es que su padre no figurará en la lista oficial de personas evacuadas, pero lo es. No puede quedarse en su casa porque el agua le llega hasta los tobillos. Sucede que una calle del barrio 20 de junio, aún de tierra no tiene ni cordón cuneta ni desagüe y ante las primeras lluvias se inunda. “Esta cantidad de agua que están viendo ahora es de la lluvia que comenzó a las 8 de la mañana y si no para no sabemos hasta donde va a llegar el agua”, finalizó Irma. Los Bomberos Voluntarios de la localidad sí pudieron socorrer a un vecino del barrio 2 de Febrero, no vidente, cuya casa se inundó por completo. El anciano fue llevado hasta las inmediaciones de la Asociación de Bomberos Voluntarios de la localidad, hasta tanto pueda volver a su hogar. Su caso es uno de los tantos. Los vecinos, cansados de vivir la misma situación cada vez que llueve, se mostraron indignados y exigían que el municipio realice las obras de desagüe para no volver a sufrir más estas situaciones en la ex capital provincial. Más barrios afectadosNo sólo el barrio 20 de Junio sufrió las consecuencias de los más de 57 milímetros de agua que cayeron sobre la zona desde las 8 de la mañana de ayer. Varios vecinos de los barrios Belgrano, San Cayetano, San Anselmo, San Jorge, Paso Viejo, 2 de Febrero y Agrícola 27, los más alejados del casco céntrico, intentaron desesperados desagotar de alguna manera las calles, antes de que el agua ingrese en sus casas. Esta situación no es nueva para los vecinos de Candelaria. Cada vez que las lluvias son copiosas se deben enfrentar con las calles repletas de agua y deben sortear los obstáculos que esto genera. La última fue a principios de octubre y en aquel entonces el intendente local Carlos Flores -en diálogo con este Diario- había asegurado que las constantes inundaciones era por la falta de obras complementarias que debía realizar la Entidad Binacional Yacyretá (Eby). Según había dicho en aquella oportunidad, “es Yacyretá quien debe realizar el drenaje de agua en toda la ciudad. Esto está muy avanzado, casi en etapa de ejecución. Nosotros le pedimos a la Eby porque es la única entidad que puede hacer una obra de esta magnitud. Para ello, se hizo un estudio previo de todas las vertientes y arroyos. No lo hace el municipio porque no podemos hacernos cargo de ese gasto”. Lo cierto es que, aparentemente, la Eby tampoco puede, porque pasó un tiempo suficiente y el problema vuelve a ser el mismo. Barrio El Lago: “Es un desastre”“El Lago” es un barrio privado que se encuentra ubicado en el ingreso a Candelaria. Fue uno de los que más sintió las consecuencias del temporal que azotó a Garupá en el amanecer del sábado pasado. Hasta ayer, los vecinos manifestaron sentirse como “refugiados. Varias zonas no tienen ni luz ni agua y estamos así desde el sábado a la madrugada cuando fue la tormenta. Ya hace cuatro días y nadie hace nada”, se quejaron los vecinos del lugar. Lo cierto es que el temporal de viento y lluvia se llevó consigo a varios árboles que en su caída afectaron a los cables encargados de transportar luz. “Llamamos pero Emsa (Electricidad de Misiones) no aparece. La gente está perdiendo mercadería que tiene en la heladera. Sólo algunos tienen grupo electrógeno y pueden mantener el frío en la heladera. El resto se jode (sic) porque no tenemos alternativas”, comentaron.También insistieron en que las calles internas del barrio están “hechas un desastre. Cayeron diez eucaliptos enormes alrededor de la capilla, y también hay varios postes en el piso. Esto es un peligro para quienes pasan por allí porque muchas veces no los ven. Alguien tiene que hacer algo. No podemos estar más días así”, pidieron.





Discussion about this post