POSADAS. Desde que comenzó efectivamente a realizarse el relevamiento de tierras indígenas en 2011 (por Ley Nacional 26.160 de 2006), en Misiones se han completado los informes georreferenciales (carpetas) de 21 comunidades mbya guaraníes. Es decir, apenas un 17%.Así lo señaló Josefa “Kiki” Ramírez, quien desde octubre es la nueva coordinadora nacional del Equipo de Pastoral Aborigen (Endepa), cargo en el que se desempeñará durante los próximos tres años. Consecuentemente, y tal como lo establece esta red de 20 equipos en 17 provincias argentinas, en este período la sede nacional funcionará en Aristóbulo del Valle, localidad en la que reside Ramírez.Relevamiento dilatadoLa Ley 26.160 (2006) estableció el relevamiento catastral y jurídico de los territorios indígenas. El inicio de este trabajo se postergó mucho tiempo de modo que en Misiones se comenzó recién en 2011. Alecrín fue la primera comunidad en el país que logró tener todos estos registros georreferenciados por medio de GPS y ya tienen en su poder la carpeta con este informe. En 2014, otras 17 comunidades, varias de San Ignacio, de la ruta 7, de Cuña Pirú también recibieron a los equipos de técnicos del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (Inai) que realizan el relevamiento y hoy ya tienen sus carpetas.Hay comunidades pequeñas que fueron relevadas en dos días de trabajo y otras en cinco (están supeditadas a las cuestiones climáticas). Este procedimiento implica hacer un informe socioantropológico y catastral y recorrer todos los sectores del monte que los guaraníes recorren en busca de sus plantas medicinales y alimentos, que son zonas poco destruidas y sin ningún tipo de alambrado colocado por ellos.Pese a que el tiempo requerido para los relevamientos es como máximo de una semana (en un año se podrían haber realizado al menos 50, uno por semana), hasta ahora son solo 21. “El relevamiento es el primer paso para que se pueda determinar fehacientemente las tierras que ocupan las comunidades. Porque la gran dificultad que teníamos era cómo demostrar que las tierras que ocupan para alimentarse, para extraer plantas medicinales van mucho más allá de la pequeña zona de viviendas que habitan”, dijo Ramírez, destacando que “los informes son ahora una prueba muy importante a la hora de iniciar una demanda judicial -en caso de intrusiones o cualquier avasallamiento-, es irrebatible porque está asentado en los registros”.Advirtió que “tener los informes todavía no quiere decir que las comunidades estén libres de problemas, porque siguen sufrieron distintos tipos de problemas, intrusiones, inundaciones, como Mboca Yati de San Ignacio que con la represa (Yacyretá) el agua quedó muy cerca de las casas y se inunda permanentemente”.Rol ante el cambio climáticoEn la Cumbre contra el Cambio Climático (COP20) celebrada recientemente en Lima (Perú) referentes indígenas han manifestado su preocupación y la necesidad de ser escuchados. En este sentido, Ramírez dijo que “por su vinculación directa con la tierra, y dado que la transmisión de cultura y continuidad de la vida tiene que ver con los territorios, la defensa y la seguridad del los ecosistemas está muy relacionada con el futuro de estos pueblos”.Reflexionó: “Tenemos que acompañar en ese reclamo de los indígenas porque la preservación del ecosistema es necesaria para el desarrollo humano en general y nosotros -los ‘blancos’- no somos ajenos a eso”.Y finalizó: “Tenemos muchas cosas en común con los indígenas y si pudiéramos descubrirlo, creo que entenderíamos que apoyar sus luchas es un beneficio para toda la humanidad”. Sede del Endepa en Misiones“Kiki” Ramírez es oriunda de Corrientes. Es profesora de filosofía y religiosa, y en 1990 fue destinada a trabajar con las comunidades guaraníes de Misiones, en el Equipo Misionero de Pastoral Aborígen (Emipa), integrado también por Vasco Baigorri y demás referentes locales.En la asamblea de evaluación de las actividades realizadas en el año, en octubre pasado, la eligieron coordinadora nacional, cargo que dura tres años. De esta manera, es la primera vez que Misiones será sede del Endepa, porque cabe aclarar que la sede nacional se radica en el lugar donde reside el coordinador actual, en este caso Aristóbulo del Valle.“Con Endepa nos reunimos dos veces por año con los referentes de cada equipo y los referentes regionales de Nordeste (Nea), Noroeste (Noa) y Sur y también estamos articulados con ONG de latinoamérica e integramos la Articulación Ecuménica Latinoamericana de Pastoral Indígena (Aelapi)”, dijo Ramírez.Desde este nuevo rol, la mirada hacia las problemáticas aborígenes “es un poco más global, acompañando a los 20 equipos que trabajan con las comunidades. Estar al tanto de lo que están viviendo, de sus reclamos motorizando e interviniendo en las leyes nacionales que tienen que ver con la población indígena”, indicó.





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