OBERÁ. La Fundación Vivimos dando Salvación, Vi.Da.S, surgió ante la necesidad de cumplir una labor comunitaria, comprometida, de un grupo de personas de la Iglesia Congregación al Encuentro con Dios, encabezados por el pastor Ricardo Neuvirth.Convencidos de que la mejor manera de ejercer el rol cristiano es saliendo del templo, dieron vida a la fundación que se convirtió en la herramienta ideal para desarrollar un trabajo impulsado por el amor al prójimo.El pastor Neuvirth, entrerriano de nacimiento, reside hace cuatros años en Oberá. Es el actual presidente del Consejo Pastoral obereño. Con una visión muy particular entiende que la Iglesia debe salir de las cuatro paredes y cumplir un rol social que va más allá del credo. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN compartió alcances del proyecto y tarea que dio origen a la fundación. “La vida me ha enseñado que si mi fe no afecta la ciudad de Oberá, donde estoy, no vale para nada, yo no soy pastor de esta congregación, soy pastor de la ciudad de Oberá. Si me encuentro con el necesitado, tengo una responsabilidad pastoral, aunque no congregue en esta iglesia”, subrayó. En ese camino encontró un grupo de personas dispuestas a asumir el compromiso. Así, en una primera etapa de la misión, salieron a los barrios, realizaron campañas solidarias, celebraron días especiales con los más humildes. En esa tarea determinaron las necesidades más fuertes y decidieron apuntar a los jóvenes. Sector que entienden, permite un mayor porcentaje de recuperación, por lo que se convierte en una inversión segura.La problemática más importante con la que se encontraron es el tema adicciones. A partir de ahí surgió el proyecto más relevante, promover un Centro de Rehabilitación, que asista a quien lo necesite y que esté emplazado fuera de la iglesia para que no se confunda su meta. La experiencia hizo que necesitaran una herramienta que les proporcione ejecutividad y ese fue el puntapié inicial para el nacimiento de la fundación. “Llegamos a un punto en que vimos que teníamos que ser una persona jurídica, sobre todo por tema trámites. Porque nuestra iglesia es una organización nacional, así que cada gestión era una locura. Con la fundación podemos actuar con mayor inmediatez, el proyecto hizo que naciera”, explicó el pastor.A pesar de que el soñado Centro de Recuperación, que sería un hogar de tránsito, aparece como una concreción más lejana, ya tienen en marcha una serie de actividades sobresalientes.Una de ellas es el refugio, albergue, que posee la fundación con capacidad para 6-7 personas, destinado a alojar a gente que viene al hospital o sanatorios y que no tienen dónde hospedarse. Así también sirve de alojamiento a mujeres en situación de riesgo que llegan a través de la Justicia. Integrantes de la fundación, visitan a los enfermos, detectan necesidades y tratan de solucionarlas.La posibilidad de contar con diferentes profesionales dentro de la congregación les permite brindar la respuesta requerida de cada situación conflictiva. Médicos, abogados, policías, veterinarios, psicólogos, entre otros están para servir en caso de que se los necesite. “La Comisión de la Fundación, tiene nueve integrantes, cada uno tiene su responsabilidad. Tenemos por ejemplo, un grupo que trabaja con celíacos, se reúnen acá pero quienes asisten no pertenecen a nuestra iglesia, se brindan contención e información de interés. Todas estas tareas nos impulsan a tener un espacio que esté alejado del templo, para no crear confusiones” relató. También trabajan en conjunto con la organización Reto a la Vida, centro de recuperación de adictos de Posadas. “Creemos que la vía probable para nuestro centro es funcionar como una filial de ellos”, anticipó Neuvirth.El medio ambiente, la inseguridad, son otros temas que pretenden abordar con ideas elaboradas y prácticas. “Si sectorizamos la ciudad y cada iglesia se hace cargo de un sector, con un trabajo puerta por puerta, estoy seguro que cambiaríamos a la ciudad, reduciríamos el índice de delitos y tendríamos hábitos saludables”, comentó.Sobre el primer año de trabajo social el pastor aseguró que fue “un año muy bueno, muy fructífero, con varias acciones concretas, seguramente vamos a lograr seguir creciendo, empezamos a abrir la puerta y estamos para quienes deseen conocernos, sumarse o nos necesiten. El 2015 esperamos encontrar una propiedad donde se emplace el Centro. El sueño es un lugar donde construir cabañas y que tenga todas las comodidades. Si tuviéramos el espacio ya lo hubiéramos logrado seguramente”.Hace pocos días inauguraron una radio. Se trata de una radio secular-cristiana “porque es una herramienta de prevención, importante para el fin que tenemos”.La fundación actualmente se sustenta con donaciones. “La Iglesia deja su lugar histórico para salir a meterse en la realidad social, sumamos las voluntades y salimos adelante. Predicar dentro de la cárcel es muy fácil, el desafío es evitar que la gente llegue a las cárceles. Quiero decirle a la gente que no nos conoce, ante cualquier situación, estoy abierto a compartir todo lo que tenemos y queremos hacer, uno tiene el corazón donde Dios te llame, todo lo que hacemos es para sumar, queremos construir una sociedad mejor” concluyó el pastor.





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