GARUPÁ. Mientras los dirigentes buscan la manera de frenar los “famosos” ataques de palometas en las balnearias playas de esta ciudad, brindaron ciertas recomendaciones de cómo contrarrestar los mismos. Uno de ellos es “ir con zapatillas” a las playas.Al menos así lo planteó Jorge Alegre, encargado del balneario de Garupá a Misiones Cuatro. A su vez, comentó que ya son “32 casos de mordeduras y la mayoría son a niños de entre uno y diez años, porque son quienes más están en el agua”. Indicó que “cuando muerden lastiman la epidermis y después masa muscular”, lo que resulta en lastimaduras de consideración. Esto sucede -según Alegre- solamente en la primera playa. En la segunda, denominada “Lago de Garupá”, no se viven situaciones similares, e incluso allí “hay guardavidas, primeros auxilios y seguridad de la Policía que también se encarga de controlar la prohibición de consumir alcohol en las playas”, relató Alegre. Durante las últimas semanas esta noticia trascendió a nivel nacional. En Garupá, hay una extensión de 150 metros de playa que no se encuentra habilitada y donde suceden estos casos. El tema es que las palometas se encuentran en noviembre y diciembre en época de desove y los ataques se producen con la intención de cuidar a sus crías. El intendente, Luis Ripoll, informó que esto tiende a disminuir durante enero y que esperan poder habilitar el balneario a mediados del mes que viene.
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