GARUPÁ. En pleno festejo navideño, un menor de 14 años domiciliado en esta ciudad sufrió un accidente mientras jugaba con elementos de pirotecnia y como consecuencia perdió un dedo.Familiares trasladaron con urgencia al menor hasta el área de emergencias del hospital Ramón Madariaga, donde se le realizaron las primeras curaciones, pero nada pudieron hacer los profesionales para salvar el dedo del niño, quien actualmente se encuentra internado en el Hospital Pediátrico de Posadas.También desde la Unidad de Traslados de Salud Pública se notificó que seis personas sufrieron quemaduras de distinta consideración.La mayoría de esas personas heridas por pirotecnia son niños y adolescentes; sólo hubo un caso de una personas de 48 años oriunda de Santo Pipó que debió ser atendida por las quemaduras producto de los fuegos de artificio. Esto frecuentemente se debe a la suma de la impudencia y la mala fortuna, que al conjugarse producen estos tipos de accidentes evitables. En descensoA pesar del lamentable saldo de heridos que ocurre cada año por estos tipos de artefactos explosivos, según las estadísticas, los accidentes de estas características disminuyeron en más de un 50 por ciento con respecto al año pasado, gracias también a la toma de conciencia de las personas en el uso de estos elementos.





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