MONTECARLO. El caso es estremecedor por donde se lo mire. Por su contexto y por la frialdad con la que actuaron los presuntos asesinos. Fue ayer, alrededor de las 10.30, en la pequeña población del paraje Itacuruzú, en la colonia Horqueta del municipio de Montecarlo. La víctima fue identificada por los uniformados como Pedro Pablo Olivera, quien tenía 29 años, era oriundo de Paraguay y se dedicaba a la agricultura en esa zona rural, que -al menos hasta ayer- era bastante tranquila. Hasta ese lugar llegaron dos hermanos acompañados por dos sobrinos adolescentes, quienes -según algunos testimonios- preguntaron por el domicilio de “un paraguayo que corrió días atrás a un familiar y que lo buscaban para vengarse”, según confió un portavoz policial.Este grupo de individuos, según se desprende de la investigación, logró ubicar la vivienda de la persona que buscaban. Irrumpieron por la fuerza al inmueble y se mantuvieron unos diez minutos en el interior, aseguraron algunos testigos a los pesquisas. Poco después, el joven al que estos sujetos fueron a buscar salió corriendo de su casa y a los pocos metros fue alcanzado por esta verdadera “patota enfurecida”, que le asestó cuchilladas en distintas partes del cuerpo, agregaron las fuentes en base a los dichos de algunos lugareños. El infortunado joven cayó desplomado y dicen que se desangró en cuestión de minutos, ya que entre las heridas que presentaba tenía una severa evisceración. Otras dos lesiones cortantes en la espalda comprobarían que fue atacado desde atrás, cuando intentaba escapar de sus agresores. La venganza había sido consumada, si es que se comprueba que los acusados fueron quienes le dieron tan salvaje muerte. Los vecinos llamaron a la Policía, que rápidamente logró armar lo que se cree es el rompecabezas de los acontecimientos que llevaron al sangriento desenlace. Investigadores dependientes de la Unidad Regional III (con asiento en Eldorado) y de la comisaría de Montecarlo iniciaron las averiguaciones correspondientes. El posible móvildel crimenDe esta manera lograron establecer que los dos hermanos involucrados y sindicados como los agresores tienen a su vez un tercer hermano, quien al parecer mantuvo un altercado con la víctima el pasado miércoles e incluso, a raíz de ello, terminó hospitalizado con lesiones leves (presuntamente a manos del joven ultimado ayer). De esta manera cierra la hipótesis del posible ajuste de cuentas que se presume planificaron y ejecutaron los sospechosos, indicó uno de los investigadores. No fue necesario buscar a los acusados, ya que a las pocas horas del hecho se presentaron en la comisaría de Montecarlo, donde habrían admitido ante la guardia que tuvieron un “enfrentamiento” con la víctima. Llevaban entre sus pertenencias un cuchillo de grandes dimensiones de tipo carnicero, que fue incautado, ya que se cree fue el utilizado para terminar con la vida del agricultor. Al hablar de responsabilidades, claro está, los acusados habrían señalado a uno de los sobrinos que los acompañaba como el presunto agresor del joven Olivera, según revelaron fuentes del caso. No obstante, para los pesquisas esta afirmación no tendría mucho asidero, teniendo en cuenta que la víctima “doblegaba y casi triplicaba la contextura física” del adolescente en cuestión (ver recuadro). Los sospechososLos uniformados procedieron a detener a los dos hermanos mayores, de 47 y 49 años, y a los dos sobrinos de éstos, de 15 y 17 años, quienes quedaron alojados en la citada seccional. Cabe agregar que el lugar donde fue perpetrado el crimen está ubicado a unos 17 kilómetros del casco urbano de Montecarlo. La investigación del hecho prosigue y se dispuso el traslado del cuerpo de Pedro Olivera a la Morgue Judicial de Posadas, para la correspondiente autopsia.En la causa intervienen la Justicia de Instrucción en turno de Eldorado y la Justicia Correccional y de Menores, teniendo en cuenta que hay dos adolescentes involucrados en el hecho. Señalaron a uno de los menores Los dos hermanos de 47 y 49 años que supuestamente asesinaron por venganza al joven agricultor llegaron a la escena en remís (hicieron 17 kilómetros desde Montecarlo hasta el lugar del hecho) y se retiraron en una camioneta que alquilaron a un vecino de la víctima. Al presentarse en la comisaría de Montecarlo, habrían admitido que mantuvieron un “enfrentamiento” con Pedro Pablo Olivera, aunque al parecer señalaron como presunto agresor con arma blanca a su sobrino adolescente de 17, quien los acompañó hasta el domicilio del fallecido y tenía lesiones cortantes en un brazo.Para la Policía resulta extraño que un jovencito que es de contextura pequeña pueda atacar a la víctima, quien era de un tamaño considerablemente robusto. Por su parte, se supo que uno de los dos hermanos acusados del crimen se gana la vida como “patovica” en bailables de la zona y colabora en un criadero de chanchos. Todos los detenidos registran domicilio en el paraje Guatambú, también situado en el municipio de Montecarlo.





Discussion about this post