SAN VICENTE. Comerciantes, industriales y emprendedores de turismo de El Soberbio que sufrieron pérdidas por las inundaciones aún no recibieron la ayuda anunciada por el Estado. El Gobierno nacional había prometido que llegarían 50 millones de pesos para los damnificados, pero en el sector comercial e industrial la ayuda llegó a cuentagotas y -según denuncian- “a los amigos de los políticos”. Desde la Cámara de Comercio Industria y la Producción de El Soberbio, que está en formación, aseguran que la mayoría de sus asociados no percibió lo prometido.Las inundaciones que vivió El Soberbio en julio no sólo dejaron a cientas de familias damnificadas que perdieron todo lo que tenían: una parte del sector industrial, comercial y turístico adonde llegó el agua también tuvo pérdidas de variada magnitud. Y en ese sector hay una gran cantidad que no recibió la ayuda que prometió el Gobierno, tanto nacional como provincial.En los días y las semanas posteriores al desastre que soportó esta ciudad fronteriza se realizaron varias reuniones entre los comerciantes, industriales y emprendedores turísticos con funcionarios locales y provinciales. En representación del Ejecutivo provincial estuvo el diputado Mario Lindemann, quien prometió ayuda al sector; sin embargo, esa ayuda llegó a cuentagotas y algunos esperan una segunda etapa que nunca llega.Una de las integrantes de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo en formación, Cristina Silva, denunció ante PRIMERA EDICIÓN que “algunos recibieron ayuda y otros no recibimos nada. Todavía estamos esperando la asistencia que comprometió el diputado Lindemann, que vino de parte del Gobierno y participó de las reuniones que mantuvimos los afectados con los funcionarios locales y provinciales. Muchos sí recibieron ayuda, pero son los amigos de los políticos del Gobierno o políticos que trabajan para la renovación”.Silva contó que “acá hay gente que tenía su industria parada desde hacía varios años y recibió un subsidio por damnificado, mientras que otros recibieron algo y otros nada. Acá somos muchos los comerciantes que nos tuvimos que arreglar como pudimos y todavía esperamos una segunda etapa de la ayuda, que -según lo que nos dicen desde las autoridades- tenemos posibilidad de acceder. Hay comerciantes que perdieron casi todo y no recibieron ninguna asistencia. Otros se arreglaron con sus seguros”.Por su parte Jorge Besold, propietario de una panadería y protesorero de la Cámara de Comercio en formación, dijo: “Yo tuve un metro y medio de agua en mi panificadora, perdí maquinarias y mercadería y a mí no me ayudaron en nada. Somos más de quince comerciantes que estamos siempre en contacto que no recibimos ninguna ayuda. Otros, por ser políticos o tener amigos en el poder, sí recibieron. En buena hora, porque muchos de los que fueron asistidos tuvieron pérdidas, pero no es justo que la ayuda no llegue a todos”.El panadero sigue esperando una respuesta del Gobierno: “Nos dijeron que en una segunda etapa íbamos a recibir una asistencia. Por suerte estamos trabajando, pero tuvimos que pedir prestado el dinero para reactivar nuestro emprendimiento o vendimos algún bien que teníamos”.Luego de la inundación, la presidenta Cristina Fernández había anunciado una asistencia de 50 millones de pesos por parte del Gobierno nacional, más lo que aportaría supuestamente la Provincia. Los comerciantes, industriales y emprendedores esperaban una asistencia financiera para superar las pérdidas, pero la mayoría sigue esperando. Desde el Municipio se les dio un año de gracia en el pago de las tasas, que hasta ahora es el único beneficio que muchos de ellos recibieron.





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