POSADAS. Tres de los detenidos bajo sospecha de integrar la banda acusada de falsificar oficios judiciales en esta capital para “legalizar” automóviles robados en Buenos Aires comenzaron ayer una huelga seca -no consumen líquidos-en reclamo de agilidad a la Justicia, según fuentes extraoficiales.El caso se conoció a principios de noviembre pasado, cuando el juez de Instrucción 7 de Posadas, Carlos Giménez, ordenó una serie de allanamientos que terminó en cinco detenciones y el secuestro de varios automóviles que circulaban con oficios truchos en los que constaban firmas falsificadas de distintos jueces de la Primera Circunscripción Judicial. Con el avance de la causa fueron liberados dos de los sospechosos, mientras que tres de los supuestos integrantes de la banda aún continúan tras las rejas. Se cree que esta organización operaba desde 2011, cuando la Justicia Penal efectuó un control y monitoreo de cuántos automóviles había en plaza cedidos en depósito judicial a terceros. Se cotejó el pago del correspondiente “seguro” por parte del adjudicatario y el vehículo volvía a sus manos.
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