POSADAS. El arte ancestral de construcción de viviendas con barro ñaú y tacuaras, era desconocido -y hasta descabellado de pensar- hace algunas décadas dentro del diseño de la arquitectura urbana. No obstante, situaciones como agravamiento del calentamiento global y otras agresiones al planeta, han llevado a reinterpretar el estilo de las edificaciones a fin de hacerlas más amables con el medioambiente. En Misiones, la promoción de estas “antiguas” casas del “futuro”, diseñadas con los más modernos sistemas de gestión energética, tiene a dos bioconstructores, Mariano Adorno y Julio Viana, no sólo al frente de distintos proyectos de edificaciones, sino también impartiendo su enseñanza en distintos talleres. En ello se apoya fundamentalmente el trabajo de Viana, quien especificó: “La bioconstrucción es un sistema de edificación mucho más antiguo de lo que se cree y se ha transmitido por siglos en las culturas originarias y también entre los campesinos. Es parte de mi trabajo viajar para impartir talleres, pero también lo es recorrer aldeas y algunas chacras, donde estos sistemas están intactos”. Lo cierto es que ambos promueven la construcción de estas casas de adobe, sin cemento ni ladrillos, hechas de tacuaras y ecoladrillos, que de por sí son atractivas y sustentables: generan menos gastos en aire acondicionado “porque los sistemas de aislamientos son excelentes, lo que también supone una considerable reducción del alto gasto de energía que existe en los hogares promedio”, describió Adorno al entrar en detalle de sistema de edificación con el menor impacto ambiental. Contó el hombre: “Inclusive no hace falta construir una vivienda entera, sino que la bioarquitectura se puede adaptar como ampliación a las casas que requieran agrandarse”.De origen colombiano y asentado en Posadas, desde hace algunos años, Julio Viana contó en qué consisten algunos de sus trabajos en Iguazú y Campo Ramón (Oberá).“Son construcciones económicas, pero fundamentalmente sanas. Tanto para los obreros que la levantan como para sus habitantes, ya que los materiales de construcción utilizados son mucho más inocuos que en las casas convencionales, que se hacen con cemento, que es tóxico, por ejemplo”, contó. “La arquitectura sostenible o eco-arquitectura debe ser el modelo del futuro ya que incluye respeto por el medio, las últimas tecnologías y el confort”, coincidieron.





Discussion about this post