POSADAS. Los problemas los tenían desde hace tiempo, pero el frío y los temporales de septiembre, les colmaron la paciencia. Entonces, las familias del barrio Vecinos Unidos, cansadas de las deplorables condiciones en las que vivían, decidieron cortar la ruta 12 a la altura de Cabo de Hornos. El reclamo duró varios días, pero al no tener respuesta, se movilizaron hasta San Isidro donde, de manera pacífica, ocuparon las galerías de unas casas de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) que aún no habían sido entregadas. “No puede ser que nosotros no tengamos dónde vivir y estas casas estén listas para ser habitadas pero abandonadas”, le decían a PRIMERA EDICIÓN a principios del mes de octubre. Esta movilización fue la que sí obtuvo frutos. En ese entonces, les hicieron la promesa de que serían relocalizadas, algunas familias en el barrio Néstor Kirchner, otras en Los Potrillos. Lo harían en cuatro tandas: un primer grupo de cinco familias se mudó el sábado 11 de octubre y otras seis lo hicieron el 18. En ese entonces les pidieron dos meses de espera a otro grupo de 20, y seis meses a las 20 que faltaban.El pasado 10 de diciembre se cumplieron los dos meses para la mudanza de veinte familias, pero no pasó nada. “Nos avisaron que no nos íbamos a poder mudar el 8 y la gente se indignó mucho, incluso algunos quisieron tomar medidas como cortar nuevamente la ruta. Decidimos no hacerlo porque no queremos perjudicar a gente que no tiene nada que ver, pero las familias se molestaron mucho”, aseguró Acacio Osvaldo Dos Santos, presidente de la Comisión Vecinal. “Avisar dos días antes que las obras no estaban y no iban a estar, no estuvo bueno. Fue Marcelo Vairo, el defensor del Pueblo, quien nos comunicó que no nos íbamos a mudar. No entiendo porqué nos prometieron algo que no cumplieron. Tuvieron tiempo suficiente y las casas no están construidas, ni siquiera hicieron el movimiento de suelo porque dicen que no tienen presupuesto y que la empresa que está trabajando lo está haciendo ‘de fiado’, pero ese no es nuestro problema. No se deberían haber comprometido”, subrayó. Para saber cómo seguir, el pasado jueves se realizó una reunión con gente del Iprodha y los vecinos, donde distintos funcionarios les prometieron, otra vez, que las viviendas estarían listas para el 30 de enero del próximo año. “Mientras tanto las familias siguen en el mismo barrio, en el mismo lugar y las cosas siguen como siempre: cuando llueve tenemos los mismos problemas y estamos en las mismas condiciones”, advirtió Dos Santos. Las Fiestas en un nuevo hogarLa esperanza de las veinte familias que iban a mudarse era pasar las Fiestas de fin de año en su nueva casa. “Están jugando con la ilusión de la gente, nos deberían haber avisado antes, porque no sabíamos nada de lo que pasaba hasta que faltaban dos días para la mudanza”, se lamentó Dos Santos. Los vecinos temen que el próximo traslado, pautado en octubre para dentro de seis meses, alrededor de marzo y abril también se aplace, “como esta mudanza se haría en enero, sabemos que la siguiente no será en la fecha que nos dijeron. Otras veinte familias se iban a mudar al Néstor Kirchner para marzo, pero ahora no sabemos para qué fecha va a ser. Todo se aplazó ahora”, declaró el presidente de la Comisión y agregó: “les vamos a dar el tiempo que piden, seguiremos esperando. Pero si no cumplen tomaremos medidas, porque esto no fue lo que acordamos cuando hablamos”, cerró.





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