BUENOS AIRES (NA). Las últimas leyes importantes que solicitó el Gobierno, como la de regulación de las telecomunicaciones y la de parlamentarios del Mercosur, podrían votarse en el Congreso muy cerca de las fiestas debido a una interna entre las dos Cámaras. El pase de facturas y los reproches por las demoras en la aprobación de proyectos no es algo nuevo, pero en los últimos meses se volvió casi indisimulable y ahora complica las iniciativas de la Casa Rosada.Además del proyecto “Argentina Digital” para la regulación de las telecomunicaciones, el Congreso tiene pendiente la aprobación de otras dos leyes solicitadas por el Gobierno: la que definirá la elección de parlamentarios para el Mercosur y la que adelantará la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial.Sin embargo, el tratamiento del proyecto “Argentina Digital” en el Senado, que estaba previsto para el último miércoles, fue postergado por decisión del jefe del bloque oficialista, Miguel Ángel Pichetto, quien quiso darle tiempo a la oposición para que analice los cambios de último momento hechos por el Ejecutivo. Fuentes del bloque oficialista de Diputados, que encabeza Juliana Di Tullio, revelaron a NA que esta demora no les cayó bien, porque los legisladores de la Cámara baja -oficialistas y opositores- tenían pensado aprobar los últimos proyectos durante la semana del 10 de diciembre.En cambio, la demora del Senado para aprobar el proyecto hará que los diputados deban reunir a las comisiones esa semana para darle dictamen y llevarlo recién el 17 de diciembre al recinto, donde cada vez le resulta más complicado a Di Tullio reunir al bloque. Las fuentes consultadas indicaron que por eso, en la sesión del jueves los diputados oficialistas quitaron del temario el proyecto sobre parlamentarios del Mercosur para demorarlo y evalúan no sesionar el 10 de diciembre y hacerlo el 17. De esta manera, Diputados convertiría en ley en esa fecha el proyecto “Argentina Digital” y le daría media sanción a la iniciativa sobre el Parlasur, lo que obligaría al bloque oficialista del Senado apurarse para darle dictamen el 18 de diciembre y llevarlo al recinto al borde de la Noche Buena y Navidad.Aún si el entuerto se solucionara y ambas Cámaras terminaran con sus tareas el 17 de diciembre, el recelo entre el Senado y Diputados es cada vez más evidente. En la sesión del último miércoles, cuando el Senado estaba por aprobar el proyecto para adelantar la vigencia del Código Civil y Comercial, Pichetto disparó: “Estamos cerrando la agenda del año” y Diputados indudablemente tiene dificultades para juntarse antes del próximo 17, tal vez a algunos no les interese”. De hecho, ese día, poco antes de la sesión, se vio a Di Tullio ingresar al despacho de Presidencia del Senado con una seriedad que los lentes de aviador oscuros no alcanzaron a ocultar. El planteo de Pichetto pareció a la vez una expresión de molestia y un pase de facturas a Di Tullio y al presidente de la Cámara, Julián Domínguez, a quienes le atribuyen la responsabilidad de disciplinar al bloque y ordenar al pleno. Pero no fue la única vez que se escucharon este tipo de reproches: meses atrás, el senador del PJ-La Pampa Carlos Verna se negó a aprobar el proyecto de “Scholas Occurrentes” impulsado por el papa Francisco tras argumentar que era un lobbie de Diputados y que en esa Cámara “duermen” los proyectos del Senado.





Discussion about this post