POSADAS. Misiones conoce de experiencias de fábricas recuperadas por sus trabajadores que no terminaron bien. Basta recordar el caso de la cooperativa Celulosa Piray. Sin embargo, la primera experiencia en el rubro, ocurrida en Colonia Delicia, cumplió el 30 de noviembre, cinco años de vida en crecimiento y con un horizonte muy promisorio.Se trata de la cooperativa “Nuevo Amanecer”, conformada por 21 socios que quedaron desempleados de la ex MBM de Mado. Tras largas jornadas de lucha, hicieron frente al fantasma del desempleo en una zona donde resulta casi imposible cambiar de trabajo. Lo hicieron con apoyo de organizaciones sociales, partidos políticos, gobiernos y hasta la Iglesia, con el objetivo de pasar de empleados a jefes con un desafío aún mayor: administrar un negocio que hasta el momento sólo conocían de cumplir una determinada función en la industria de la madera.Pero todo se aprende. Desde que la Justicia les entregó máquinas y el predio en comodato por el pago de las indemnizaciones que debía concretar la firma en quiebra. No todo fue color de rosa. Al poco tiempo de iniciar sus tareas, se encontraron con un oficio de remate de una de las máquinas más importantes de la fábrica de fenólicos. Se ejecutaba por un juicio laboral que la ex MBM tenía con un ingeniero de hace muchos años. Con la difusión de su lucha, consiguieron un subsidio y se quedaron con la máquina sin más riesgos de remate.En su presente, son en total 43 trabajadores que cumplen tareas en turnos de ocho horas, las 24 horas para lograr cumplir con los pedidos que tienen.Las finanzas están bien cuidadas, al punto que podrían llegar a repartir un excedente de ganancias entre los socios que les permitirán tomarse vacaciones por primera vez en cinco años, para pasar más tiempo con sus familias.Trabajo para la comunidadGuillermo Morel es el presidente de la cooperativa. Fue una de las cabezas visibles de semanas de acampe, amenazas de desalojo y acciones legales por pedir una indemnización. Sobre todo, la continuidad laboral propia y de una veintena de compañeros. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN recordó esos años duros que desembocaron en un presente esperanzador.“Los primeros años fueron difíciles de gestionar y administrar una industria como la nuestra. En este período de cinco años, tuvimos la suerte de que salieran a remate las máquinas y nosotros poder presentarnos y comprarlas. Hoy, somos dueños de la totalidad de las máquinas que utilizamos. Es algo muy positivo”, aseguró.Agregó que “hacemos todo a pulmón. Nosotros no tenemos gente profesional, sin embargo en estos cinco años enriquecimos los conocimientos de administración de empresas, de negocios, aprendimos muchas cosas”. Morel reveló que incorporaron “a casi 22 compañeros nuevos y ahora somos 43 trabajadores”. Recordó que dos excompañeros de la ex MBM consiguieron un trabajo mejor y uno falleció en un accidente.Sobre el vencimiento del plazo de ocupación del predio, explicó que “el año pasado estuvimos con el ministro de Trabajo, Jorge Valenzuela, y dejamos asentado que podemos continuar, con nuestra maquinaria. El predio estamos viendo si podemos negociar o gestionar con el municipio una posesión veinteañal. Aunque sea la parte que utilizamos, que son cinco hectáreas. Con eso nos arreglamos muy bien”.Un cambio en la producciónEl titular de la cooperativa de trabajadores “Nuevo Amanecer” de Delicia se refirió a un complejo 2014 para el sector forestal. Desde el inicio, la cooperativa se dedicaba a la fabricación de tableros compensados de fenólico. Pero, con la disparada del dólar y el cierre de importaciones que afectó la llegada de un líquido que utilizaban, debieron pensar en un cambio en la producción. “Teníamos un cliente grande en Córdoba de los tableros compensados. El tema del dólar y la escasez de la cola fenólica tuvimos que dejar de producir fenólico. Por suerte conseguimos una fábrica de Eldorado como cliente y llegamos a un acuerdo de venderle laminados. Empezamos con 50 metros por quincena hasta que nos exigieron más producción. Hoy estamos en los 250 a 280 metros por quincena o 500 metros al mes que nos favoreció un montón en la rentabilidad y logrando pagar una deuda grande en energía con Emsa. Hoy estamos al día”, contó.A futuro, según Morel, pretenden reactivar la máquina en enero y volver a los tableros compensados. “Empezó a haber pedidos de fenólico, pero lo haremos a principios del año que viene y agregar otros productos”, adelantó.El presidente de “Nuevo Amanecer” contó que diariamente reciben pedidos de puestos de trabajo en la industria, pero no pueden concretarlo hasta no incrementar la producción. “Son vecinos, compañeros, conocidos. Como socios de la cooperativa nos da pena no poder darles el trabajo. Estamos pensando el año que viene hacer todo lo posible para dar más puestos de trabajo. Ahora tuvimos que hacer mucha inversión en calderas, tornos, máquinas, cinta transportadora de láminas”, se sinceró.Finalmente, sobre la rentabilidad para los socios, Guillermo Morel confirmó que “este fin de año pensamos en entregar un monto por excedente a cada compañero y así poder tomarnos unos días de descanso. Hace cinco años que no tenemos vacaciones y queremos despejarnos del trabajo y las preocupaciones. Creemos que este año lo podremos hacer una o dos semanas”, aseguró.





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