WASHINGTON, Estados Unidos (Agencias y diarios digitales). Un agente mató con dos tiros en el torso a un afroamericano desarmado tras un forcejeo entre ambos, informó ayer la policía de Phoenix (Arizona) un suceso que llega en medio de protestas en todo el país tras los casos similares de Michael Brown y Eric Garner.Según la versión policial, detallada en un comunicado, el martes pasado Rumain Brisbon estaba vendiendo drogas en un coche cuando el policía le pidió que levantara las manos, orden a la que el sospechoso no accedió.Brisbon corrió hacia un edificio de apartamentos, donde ambos comenzaron un forcejeo durante el cual el sospechoso metió las manos en los bolsillos del pantalón, lo que, según el relato de la Policía, hizo pensar al agente que tenía un arma.El policía, identificado sólo como un hombre blanco de 30 años, le disparó dos tiros en el torso que provocaron la muerte del sospechoso, de 34 años. Los agentes descubrieron después que lo que tenía en los bolsillos era un frasco del fármaco oxycodone.El diario “Arizona Republic” informó que el policía persiguió al hombre y que ambos se enzarzaron en una pelea frente a la casa de este último. El agente pensó que tenía un arma y le disparó dos veces, pero la víctima sólo llevaba en el bolsillo las pastillas para el dolor.Otro medios locales aseguraron que Brisbon tenía un largo historial delictivo por asalto y robo. La abogada de Brisbon, Marci Kratter, explicó a medios de Arizona que tiene testigos que contradicen la versión policial.Este suceso llega en un momento en el que la desconfianza entre la Policía y las minorías en Estados Unidos es uno de los temas centrales de debate, tras las protestas y la indignación que dejaron los recientes casos de Michael Brown y Eric Garner.Garner, de 43 años y asmático, murió el pasado 17 de julio por asfixia después de que un policía vestido de civil, Daniel Pantaleo, le colocara el brazo alrededor del cuello y ejecutara una llave de estrangulamiento, acto que fue grabado por un transeúnte en video.La decisión de un gran jurado de no imputarlo ha provocado protestas inmediatas en Nueva York y en otros puntos de la nación, sólo una semana después de la ola de manifestaciones en todo el país que siguió a una decisión similar de otro gran jurado.El 24 de noviembre el policía Darren Wilson quedó libre sin cargos tras matar a tiros en agosto al joven negro Michael Brown, que iba desarmado, en circunstancias aún por aclarar.Tanto el presidente del Gobierno, Barack Obama como su secretario de Justicia, Eric Holder, han comparecido públicamente en la última semana para dejar claro que la Administración está comprometida en mejorar la confianza entre agentes y minorías en el país.Termómetro socialLos ciudadanos en muchas ciudades volvieron a protestar contra el racismo en el cuerpo de la policía. Miles de personas volvieron a salir a las calles en Estados Unidos el jueves por la noche y la madrugada de ayer para protestar contra la violencia policial excesiva, sobre todo en Nueva York, donde fue la segunda noche consecutiva de manifestaciones.No hubo enfrentamientos con la policía, pese a lo cual hubo decenas de detenidos en la metrópolis. Además fueron retenidas temporalmente 80 personas por obstruir el tráfico. También hubo manifestaciones y bloqueos de calles en la capital, Washington, Chicago, Boston, Baltimore, Atlanta y Seattle, en la costa oeste.Cadenas humanasEn el barrio neoyorquino de Brooklyn, los manifestantes escenificaron un funeral con ataúdes de cartón con los nombres de las víctimas de la violencia policial. Y en otros lugares la gente se tumbó en el suelo o hacía cadenas humanas para paralizar el tráfico.“¿Qué queremos? ¡Justicia! ¿Y cuándo la queremos? ¡Ahora!”, gritaban en la plaza de Foley Square en el barrio judicial de Manhattan. “¡A nuestra democracia le falta el aire!”, gritaban también, según consigna el “New York Daily News” en su edición online.La frase alude al caso de Eric Garner, un afroamericano que murió asfixiado por una llave de reducción que le hizo un policía blanco cuando lo detenía por vender supuestamente cigarrillos de contrabando. El miércoles pasado se supo que el agente no será juzgado por el caso, pese a que la víctima, que era asmático y padre de seis hijos, repitió varias veces que no podía respirar antes de morir.Parafraseando a la viuda de Garner, una estudiante asiática dijo en Nueva York: “Esta lucha no va a acabar aquí. Esto es sólo el principio”. Y recordó, en referencia al movimiento por los derechos civiles de los años 60: “Fueron necesarios diez años de protestas y de boicots para lograr que se adoptara el Acta de Derechos Civiles que permitió votar a los negros. Ahora no hemos hecho más que empezar”.La ONU preocupada por la brutalidad policialUn grupo de seis expertos independientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunciaron ayer públicamente que existe “una preocupación legítima” por la posibilidad de que exista en Estados Unidos un patrón de impunidad a la brutalidad ejercida contra ciudadanos afroamericanos.El pronunciamiento de los expertos llegó luego de que dos grandes jurados resolvieran no incriminar a dos policías blancos que mataron a dos hombres negros desarmados en las ciudades de Ferguson y Nueva York, dos decisiones que desataron protestas tanto pacíficas como violentas.“La decisión (de los dos jurados) ha dejado a muchos con la legítima preocupación sobre un patrón de impunidad cuando las víctimas del uso excesivo de la fuerza son de origen afroamericano u otras comunidades minoritarias”, afirmó, citada en un comunicado, la relatora especial sobre minorías, Rita Izsák.Los relatores de Naciones Unidas recordaron que estos dos casos “han renovado una ola de manifestaciones en Estados Unidos contra lo que es considerado por muchos en la comunidad afroamericana como asesinatos ilegales y nuevos ejemplos de como la fuerza letal es desproporcionadamente usada contra hombres jóvenes afroamericanos”.Por su parte, el relator especial sobre formas contemporáneas de racismos, Mutuma Ruteere, recordó las continuas evidencias de prácticas discriminatorias, que incluyen tener como objetivo de la Policía a los afroamericanos.“Los afroamericanos tienen diez veces más posibilidades de ser parados por agentes de tráficos que una persona blanca. Además hay numerosas quejas de que los afroamericanos están desproporcionadamente afectados por el uso letal de la fuerza.
Estas prácticas deben ser erradicadas”, aseveró Ruteere.“Los casos de Michael Brown y Eric Garner se han añadido a nuestra preocupación precedente sobre la prevalencia de una antigua discriminación contra los afroamericanos, especialmente respecto al acceso a la Justicia y frente a prácticas policiales discriminatorias”, afirmó Mireille Fanon Mendes France, presidenta del Grupo de Expertos sobre Personas de Descendencia Africana. Por su parte, Maina Kiai, relator sobre el derecho a manifestarse, urgió a los que protestan “que lo hagan sin violencia”. Alcalde promete reformasEl alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, saludó el hecho de que las protestas fueran pacíficas y prometió reformar la policía para cambiar las normas de comportamiento. El “New York Times” publicó ayer que unos 22.000 policías de la ciudad harán cursos para aprender a gestionar crisis de otras formas antes de hacer uso de sus armas.Los manifestantes salieron a las calles después de que jurados de las ciudades de Ferguson (Missouri) y Cleveland (Ohio) también renunciaran a juzgar a policías blancos que habían matado a personas negras que iban desarmadas. En Ferguson murió en agosto el joven Michael Brown, de 18 años, mientras que en Cleveland fue abatido un niño de 12 años que llevaba una pistola de juguete.





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